Ummagumma, lanzado en 1969, es uno de los álbumes más singulares de Pink Floyd, y también uno de los más polarizantes. Dividido en dos discos—uno en vivo y otro de estudio—, este álbum captura a la banda en un momento crucial de su evolución, experimentando con nuevas formas de expresión y, al mismo tiempo, rindiendo homenaje a sus raíces en la psicodelia. El disco ha dejado una marca indeleble en la historia de la música, no solo por su audacia experimental, sino también porque refleja la creciente independencia creativa de cada miembro de la banda.