Thick As A Brick

Thick As A Brick

«Thick as a Brick» de Jethro Tull es una obra maestra de la música progresiva lanzada en 1972, que sigue resonando como uno de los álbumes conceptuales más audaces e innovadores de la época. Para apreciar completamente esta pieza, es crucial entender el contexto musical de la época, el virtuosismo de los músicos involucrados y el carácter satírico y multifacético de la obra.

A principios de los años 70, el rock progresivo estaba en plena efervescencia, con bandas como Pink Floyd, King Crimson y Yes liderando el camino hacia composiciones más largas, complejas y ambiciosas. En este clima musical, Jethro Tull, liderada por el carismático Ian Anderson, ya había mostrado un interés en fusionar estilos, con álbumes como «Aqualung» (1971), que mezclaba rock, folk y elementos de crítica social. Sin embargo, fue con «Thick as a Brick» donde la banda dio un paso aún más audaz.

Anderson, frustrado por la crítica que erróneamente había considerado «Aqualung» como un álbum conceptual, decidió tomar esa crítica como inspiración y crear un álbum deliberadamente conceptual, que parodiara la pretenciosidad de los propios álbumes progresivos. «Thick as a Brick» nació como una sátira, una burla intencionada de la tendencia de las bandas a producir trabajos de larga duración, envueltos en pretensiones artísticas profundas.

La estructura única: Una canción, todo el álbum

Lo primero que salta a la vista (o al oído) es que «Thick as a Brick» es una única pieza musical que abarca los dos lados del LP, una hazaña casi inaudita en la época. 42 minutos de música continua, con transiciones complejas, cambios de ritmo y estilo, y un abanico de influencias que abarcan desde el folk hasta la música clásica, pasando por el jazz y el rock más pesado.

Esta «canción» está dividida en múltiples secciones que varían en dinamismo, instrumentación y tono. Desde suaves pasajes acústicos donde la flauta de Ian Anderson se mezcla con guitarras acústicas, hasta explosiones de energía eléctrica con riffs pesados, la composición mantiene al oyente inmerso en una experiencia que se siente más como una pieza clásica que como una canción de rock tradicional.

La letra: Humor, sátira y profundidad

Uno de los aspectos más fascinantes de «Thick as a Brick» es su letra. Escrita como si fuera obra de un niño prodigio ficticio llamado Gerald Bostock, la letra es densa, llena de giros poéticos, juegos de palabras y referencias satíricas. Anderson juega con la idea de que las letras profundas y complejas de otros álbumes progresivos a menudo no tienen sentido real, y en muchos casos son pretenciosas.

Sin embargo, bajo la superficie de la sátira, la letra toca temas profundos como la conformidad social, el cuestionamiento de las normas establecidas, y la evolución personal. Es un comentario mordaz sobre la rigidez de la sociedad británica y el sistema educativo, pero también explora aspectos más universales como la alienación y la individualidad.

Innovación musical y complejidad técnica

Desde el punto de vista musical, Jethro Tull demuestra un virtuosismo impresionante en «Thick as a Brick». La banda, compuesta por Ian Anderson (voz, flauta), Martin Barre (guitarra), John Evan (teclados), Jeffrey Hammond (bajo) y Barriemore Barlow (batería), está en su punto álgido. La interacción entre los instrumentos es compleja pero fluida, con secciones instrumentales que muestran una sincronización impecable.

Uno de los instrumentos que define el sonido de la banda es la flauta de Anderson. Utilizada tanto en pasajes delicados como en momentos de mayor intensidad, la flauta aporta una textura única al álbum, fusionando el sonido pastoral del folk con la energía del rock progresivo. Por otro lado, los cambios rítmicos y las variaciones melódicas son notables: la música pasa de lo tranquilo a lo frenético con una precisión que hace que cada transición se sienta natural.

El arte del álbum: Una broma a varios niveles

El diseño del álbum es tan conceptual como la música. «Thick as a Brick» fue lanzado en un formato de periódico de 12 páginas, una edición ficticia del «St. Cleve Chronicle», que incluye noticias inventadas, anuncios absurdos y una historia sobre el supuesto escándalo en torno a Gerald Bostock, el niño que supuestamente escribió la letra del álbum. Este formato de periódico no solo es un golpe maestro en términos de marketing, sino también una extensión del comentario satírico de la banda, desafiando las expectativas sobre lo que un álbum debería ser.

Aunque «Thick as a Brick» comenzó como una broma, rápidamente se convirtió en uno de los álbumes más respetados de Jethro Tull y del rock progresivo en general. No solo demostró que la banda podía competir con los grandes nombres del género, sino que lo hizo con una inteligencia y humor que pocas otras bandas igualaron. El álbum alcanzó el número uno en las listas de Estados Unidos, consolidando el estatus de Jethro Tull como una de las bandas más importantes de la época.

Con el tiempo, «Thick as a Brick» ha sido reinterpretado y reevaluado. En lugar de ser visto solo como una sátira, se reconoce como un logro monumental en la música progresiva. Su complejidad musical, su ingeniosa estructura y la forma en que juega con las convenciones del género lo hacen un álbum imprescindible para cualquier amante del rock.

«Thick as a Brick» es un álbum que sigue desafiando y encantando a los oyentes más de 50 años después de su lanzamiento. Con una mezcla de música intrincada, letras ingeniosas y un concepto único, representa tanto una obra de arte musical como una sátira mordaz del rock progresivo. Al hacerlo, Jethro Tull creó no solo una broma bien ejecutada, sino un clásico atemporal.

JETHRO TULL Thick As A Brick
Thick As A Brick
Lanzamiento: marzo 3, 1972
1
Disquera: Reprise Records
Estado: Usado
Catálogo
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