Lanzado el 8 de marzo de 2013, The Next Day marcó el sorpresivo regreso de David Bowie tras una década de silencio discográfico. Sin anuncios previos ni promoción anticipada, el álbum apareció acompañado del sencillo “Where Are We Now?”, una balada nostálgica que generó gran impacto por su tono reflexivo y su inesperada publicación. Producido nuevamente por Tony Visconti, el disco mantiene el enfoque de rock alternativo con matices art rock que Bowie había desarrollado en sus últimos trabajos, pero con una energía renovada y una ejecución contundente.
Desde el inicio con la canción que da título al álbum, The Next Day, queda clara la intención de Bowie de desafiar las expectativas. El tema es agresivo, con un ritmo marcado y una interpretación vocal apasionada. Le siguen piezas como “Dirty Boys”, con un saxofón seductor y un aire decadente, y “The Stars (Are Out Tonight)”, una crítica mordaz a la obsesión mediática con la fama. También destacan “Valentine’s Day”, con su estructura melódica clásica de Bowie, y “Love Is Lost”, que combina una atmósfera tensa con una instrumentación minimalista y penetrante. Hacia el final del disco, “You Feel So Lonely You Could Die” evoca su periodo Ziggy Stardust, mientras que “Heat” cierra el álbum con una sensación enigmática y espectral.
Los músicos que participaron en The Next Day incluyen a viejos colaboradores y nuevos talentos. Gerry Leonard, David Torn y Earl Slick aportaron guitarras con una variedad de texturas, desde riffs agresivos hasta ambientaciones etéreas. Gail Ann Dorsey y Tony Levin fueron responsables del bajo, brindando profundidad a la sección rítmica junto al baterista Sterling Campbell. Mike Garson, que había trabajado con Bowie desde los años 70, sumó su característico piano en algunas pistas, mientras que Zachary Alford también se encargó de la percusión en varios temas.
El diseño de la portada, que toma la icónica imagen de “Heroes” (1977) y la cubre con un cuadro blanco con el título del nuevo álbum, es una declaración de intenciones: Bowie dialoga con su propio legado mientras lo transforma y desafía. The Next Day fue recibido con entusiasmo por la crítica y los seguidores, consolidándose como uno de los mejores álbumes de su carrera tardía. Este trabajo no solo confirmó su capacidad de sorprender, sino que demostró que su impulso creativo seguía intacto, preparando el camino para su obra final, Blackstar (2016).
