Lanzado el 14 de septiembre de 2009, The Incident es el décimo álbum de estudio de Porcupine Tree y el último antes de su larga pausa hasta CLOSURE/CONTINUATION en 2022. Este disco marca un punto culminante en la evolución de la banda, explorando estructuras más ambiciosas y conceptos narrativos complejos. La producción estuvo nuevamente a cargo de Steven Wilson, y la alineación de la banda se mantuvo con Richard Barbieri (teclados), Colin Edwin (bajo) y Gavin Harrison (batería).
El álbum destaca por su enfoque conceptual: el disco 1 es una suite de 14 partes titulada The Incident, mientras que el disco 2 contiene cuatro pistas independientes que no forman parte de la narrativa principal. Wilson ha explicado que el concepto de The Incident surgió a partir de la frase que vio en un letrero policial en una autopista: “incident” (incidente), refiriéndose a un accidente automovilístico. Esto lo llevó a reflexionar sobre cómo los eventos trágicos o impactantes se convierten en simples términos administrativos.
La primera parte del álbum es una obra de más de 55 minutos dividida en múltiples secciones, que fluyen sin pausas marcadas, similar a una sinfonía progresiva moderna.
1. “Occam’s Razor” – Una breve introducción instrumental llena de tensión que sirve como apertura cinematográfica para el concepto.
2. “The Blind House” – Un tema dinámico que combina riffs pesados con melodías etéreas, reflejando la dualidad de la banda entre agresividad y sutileza.
3. “Great Expectations” / “Kneel and Disconnect” – Dos piezas más cortas y melancólicas, que exploran el desencanto y la introspección.
4. “Drawing the Line” – Una de las canciones más accesibles del disco, con un estribillo pegadizo y una estructura más convencional dentro del contexto progresivo.
5. “The Incident” – La pieza central del concepto, con un ritmo hipnótico y un tono narrativo oscuro. La letra explora la banalidad con la que la sociedad procesa eventos traumáticos.
6. “Your Unpleasant Family” – Breve e irónica, con un ritmo marcado y una sensación ligeramente sarcástica.
7. “The Yellow Windows of the Evening Train” – Un interludio ambiental y atmosférico que refuerza la cohesión del álbum.
8. “Time Flies” – El punto culminante de la suite, con claras influencias de Dogs de Pink Floyd. Su estructura expansiva y su emotiva ejecución la convierten en una de las canciones más destacadas del álbum.
9. “Degree Zero of Liberty” / “Octane Twisted” – Secciones experimentales que juegan con la repetición hipnótica y la exploración sonora.
10. “The Séance” / “Circle of Manias” – Momentos de tensión creciente, donde la banda experimenta con texturas y polirritmos.
11. “I Drive the Hearse” – Un cierre melancólico y reflexivo que concluye la narrativa del disco con una melodía serena y letras introspectivas.
Disco 2: Piezas Independientes
1. “Flicker” – Un tema ambiental y melódico con una sensación envolvente y onírica.
2. “Bonnie the Cat” – La pista más agresiva, con ritmos complejos y una ejecución instrumental sobresaliente.
3. “Black Dahlia” – Una pieza melancólica con una instrumentación delicada, evocando el lado más introspectivo de la banda.
4. “Remember Me Lover” – Un cierre poderoso que equilibra la emoción y la intensidad, con una progresión dramática notable.
Recepción y Legado
Si bien The Incident fue bien recibido por la crítica, algunos fans lo consideran un álbum menos inmediato que sus predecesores como Fear of a Blank Planet o In Absentia. Sin embargo, su estructura ambiciosa y su exploración conceptual lo han convertido en una obra fundamental dentro de la discografía de Porcupine Tree.
Con este álbum, la banda consolidó su capacidad para combinar la narrativa con la música de manera cinematográfica y progresiva. Fue el último trabajo de estudio antes del prolongado hiato de la banda, lo que le otorga un peso especial en su legado.
The Incident es una obra que exige escucha atenta y apreciación de sus múltiples capas. Su compleja narrativa y su riqueza sonora lo convierten en un álbum esencial dentro del rock progresivo moderno, demostrando la maestría de Porcupine Tree en la creación de experiencias auditivas inmersivas.
El álbum ganó un Premio Grammy al Mejor Álbum de Sonido Envolvente.