“The Eraser” es el primer álbum en solitario de Thom Yorke, lanzado el 10 de julio de 2006 a través de XL Recordings. Este disco marcó un punto de inflexión en la carrera del líder de Radiohead, explorando sonidos electrónicos más minimalistas e introspectivos, alejándose del formato de banda tradicional.
Después del lanzamiento de Hail to the Thief (2003) con Radiohead, la banda entró en un receso temporal mientras trabajaban en nuevo material. Durante ese tiempo, Yorke comenzó a experimentar con sonidos electrónicos en su estudio, colaborando estrechamente con el productor Nigel Godrich, quien ha sido clave en la evolución sonora de Radiohead.
El álbum fue creado en gran parte a partir de samples, loops y programación digital, utilizando software como Pro Tools y Max/MSP, con menos énfasis en las guitarras y una mayor influencia de la música IDM (Intelligent Dance Music), géneros como el glitch, y artistas como Aphex Twin y Autechre.
• “The Eraser” abre el álbum con un piano melancólico acompañado de percusiones digitales y una atmósfera envolvente, estableciendo el tono introspectivo del disco.
• “Analyse” es una de las canciones más accesibles, con acordes de piano y una instrumentación electrónica delicada.
• “The Clock” introduce un ritmo más hipnótico, con percusión repetitiva y una sensación de urgencia creciente.
• “Black Swan”, uno de los temas más conocidos del disco, presenta una línea de bajo groovy con letra cargada de cinismo.
• “Skip Divided” tiene un enfoque más oscuro y susurrante, con una producción minimalista que resalta la voz de Yorke.
• “Atoms for Peace” suaviza la atmósfera con un ritmo más relajado, destacando su título, que luego serviría de inspiración para su banda en solitario.
• “And It Rained All Night” muestra una producción más densa, con beats industriales y capas sonoras entrelazadas.
• “Harrowdown Hill”, una de las piezas más impactantes, hace referencia a la misteriosa muerte del científico David Kelly, con un ritmo inquietante y una letra de fuerte contenido político.
• “Cymbal Rush” cierra el álbum con una estructura etérea y un crescendo emotivo que refleja la compleja identidad del disco.
A diferencia de los trabajos de Radiohead, The Eraser es un álbum altamente digitalizado, con una fuerte dependencia de sintetizadores, samplers y manipulación vocal. Las guitarras prácticamente desaparecen, dejando espacio a una producción más fría y calculada.
La influencia de la música electrónica experimental es notable, con ritmos fragmentados y texturas sintéticas, pero siempre con la inconfundible voz de Yorke como hilo conductor.
Músicos y Créditos
Aunque el disco es principalmente un trabajo solista de Thom Yorke, contó con la producción de Nigel Godrich, quien también contribuyó en la programación y la manipulación de sonido.
Músicos Participantes:
• Thom Yorke – voz, piano, guitarras, sintetizadores, programación
• Nigel Godrich – producción, ingeniería de sonido, mezcla
La portada de The Eraser fue diseñada por Stanley Donwood, colaborador frecuente de Radiohead. La imagen en blanco y negro representa un paisaje urbano con una figura siendo arrastrada por una marea gigante, evocando un sentido de desastre inminente y soledad. La estética visual complementa perfectamente el tono oscuro y melancólico del álbum.
The Eraser recibió críticas generalmente positivas, elogiando la valentía de Yorke al aventurarse en un terreno más electrónico. Sin embargo, algunos críticos señalaron que el álbum podía sentirse como un trabajo secundario en comparación con la complejidad de Radiohead.
El sencillo “Black Swan” fue destacado en la película A Scanner Darkly (2006), lo que ayudó a darle más visibilidad. “Harrowdown Hill” también generó controversia por su fuerte carga política.
A pesar de su naturaleza experimental, The Eraser influenció el sonido de proyectos posteriores de Yorke, incluyendo la banda Atoms for Peace y los álbumes más recientes de Radiohead, como The King of Limbs (2011) y A Moon Shaped Pool (2016).
The Eraser es un álbum introspectivo y atmosférico que muestra una faceta más personal y electrónica de Thom Yorke. Aunque puede no tener la amplitud sonora de los trabajos de Radiohead, su minimalismo y enfoque experimental lo convierten en una pieza clave dentro de su discografía. Para los fans de la faceta más electrónica del cantante, este disco representa un viaje sonoro cautivador e inquietante.
