En 2015, Iron Maiden lanzó su decimosexto álbum de estudio, The Book of Souls, un trabajo monumental que no solo marca un hito en su larga y distinguida carrera, sino que también reafirma su lugar como una de las bandas más icónicas y duraderas en la historia del heavy metal. Este álbum doble, con una duración de más de 92 minutos, es el más largo que Iron Maiden ha producido, y muestra a la banda en su forma más ambiciosa, explorando nuevos territorios musicales y líricos con la confianza y el poder que solo una banda con décadas de experiencia puede lograr.
El proceso de creación de The Book of Souls estuvo marcado por varios desafíos significativos. Mientras trabajaban en el álbum, el vocalista Bruce Dickinson fue diagnosticado con cáncer en la lengua, un hecho que no se hizo público hasta después de que las grabaciones hubieran concluido. A pesar de esta adversidad, Dickinson grabó todas sus voces antes de iniciar el tratamiento, lo que añadió un nivel extra de intensidad y urgencia al álbum.
Este contexto sombrío, sin embargo, no afectó negativamente la calidad del trabajo; de hecho, algunos podrían argumentar que impulsó a la banda a crear una obra maestra que no solo celebra su legado, sino que también mira hacia el futuro.
