Opeth, la banda sueca conocida por su habilidad para fusionar el death metal con el rock progresivo, sorprendió una vez más al mundo de la música con su álbum Pale Communion, lanzado en 2014. Este disco marca una transición definitiva en el sonido de la banda, alejándose de sus raíces más extremas para abrazar por completo las texturas melódicas y complejas del rock progresivo clásico. Pale Communion no solo representa una evolución en la carrera de Opeth, sino que también reafirma su posición como una de las bandas más innovadoras y versátiles en la escena musical.
Pale Communion es el undécimo álbum de estudio de Opeth y sigue la línea de su predecesor Heritage (2011), que ya había mostrado un cambio significativo en la dirección musical de la banda. Mientras que Heritage fue un álbum de transición, Pale Communion es una declaración de intenciones clara y concisa. Aquí, Opeth deja de lado casi por completo los elementos de metal extremo que caracterizaban su trabajo anterior y se sumerge profundamente en el rock progresivo de los años 70, inspirado por bandas como King Crimson, Camel y Yes.