On An Island

Lanzado el 6 de marzo de 2006, On an Island es el tercer álbum solista de David Gilmour, un trabajo que marcó su regreso al mundo discográfico después de un descanso de 22 años. Este álbum no solo reafirmó su estatus como uno de los guitarristas más influyentes del rock, sino que también consolidó su capacidad para crear música introspectiva, atmosférica y profundamente emocional. On an Island es una obra que combina la madurez artística de Gilmour con un enfoque renovado hacia la composición y la producción, resultando en un álbum que resuena tanto con los fanáticos de Pink Floyd como con los nuevos oyentes.

On an Island llegó en un momento en que muchos de los iconos del rock progresivo de los años 70 habían disminuido su producción o se habían retirado. Sin embargo, Gilmour, a sus 60 años, demostró que aún tenía mucho que ofrecer al mundo de la música. El álbum fue recibido con elogios tanto por la crítica como por el público, alcanzando el número uno en las listas de ventas del Reino Unido y ubicándose en el top 10 en varios países, incluyendo Estados Unidos.

El impacto de On an Island radica en su capacidad para conectar con las emociones humanas de manera directa, sin las complejas estructuras conceptuales que a menudo caracterizan el rock progresivo. El álbum ofrece una exploración musical que es tanto reflexiva como nostálgica, abordando temas como el paso del tiempo, la memoria y la contemplación de la vida. En un panorama musical dominado por la rapidez y la inmediatez, On an Island se destaca por su enfoque en la calma, la introspección y la belleza sonora.

Musicalmente, el álbum es una continuación de la estética de Pink Floyd, con largos pasajes instrumentales, capas de guitarras y teclados, y un enfoque en la creación de atmósferas. Sin embargo, también se distingue por su simplicidad y su carácter más íntimo. La influencia de la madurez de Gilmour se siente en cada nota, y el álbum refleja una visión artística que ha sido perfeccionada a lo largo de décadas.

Producción: Un Proceso Colaborativo y Personal

La producción de On an Island fue un proceso profundamente personal para Gilmour, quien trabajó estrechamente con su esposa, la periodista Polly Samson, en la composición de las letras. Samson, quien también había contribuido a la letra de The Division Bell de Pink Floyd, aportó un enfoque lírico que complementa perfectamente la música introspectiva de Gilmour. La pareja escribió sobre temas que les eran cercanos, lo que añade una capa de autenticidad y profundidad emocional al álbum.

El álbum fue grabado en los estudios Astoria, un estudio flotante en el río Támesis, propiedad de Gilmour, así como en los estudios Abbey Road. Esta combinación de lugares permitió a Gilmour capturar tanto la intimidad como la grandeza que caracterizan el sonido de On an Island. La producción fue manejada por Gilmour, junto con Phil Manzanera de Roxy Music, lo que garantizó que el álbum mantuviera una cohesión estilística mientras exploraba diferentes matices sonoros.

Uno de los aspectos más destacados de la producción es el uso de arreglos orquestales, que fueron escritos por el renombrado compositor polaco Zbigniew Preisner. Estos arreglos añaden una dimensión cinematográfica al álbum, elevando las composiciones de Gilmour a un nivel casi épico en temas como «On an Island» y «A Pocketful of Stones». Además, el álbum cuenta con colaboraciones de músicos de alto calibre, como Richard Wright, tecladista de Pink Floyd, y David Crosby y Graham Nash, quienes aportaron sus inconfundibles armonías vocales en varias pistas.

On an Island es un álbum que se desarrolla como un viaje, tanto musical como emocional. A lo largo de sus diez pistas, Gilmour nos lleva por paisajes sonoros que van desde la nostalgia hasta la celebración de la vida.

  1. «Castellorizon» – El álbum abre con esta pieza instrumental, una introducción atmosférica que prepara el escenario para la serenidad y la introspección que siguen. La guitarra de Gilmour guía la pieza, mezclando melodía con experimentación sonora.
  2. «On an Island» – El tema principal del álbum y quizás el más representativo, es una balada melódica con una fuerte carga emocional. Las letras hablan de la conexión humana y la búsqueda de paz interior, mientras que la música es una mezcla perfecta de guitarras acústicas y eléctricas, con un solo de guitarra que es puro Gilmour.
  3. «The Blue» – Una canción tranquila y meditativa, que destaca por su ambiente relajado y las hermosas armonías vocales de Crosby y Nash. La letra refleja la calma y la inmensidad del océano, un tema recurrente en el álbum.
  4. «Take a Breath» – Una de las pistas más enérgicas del álbum, con un riff de guitarra potente y un ritmo más acelerado. Contrasta con las otras canciones más suaves y muestra la versatilidad de Gilmour como compositor e intérprete.
  5. «Red Sky at Night» – Una pieza instrumental donde Gilmour muestra su habilidad en el saxofón, creando una atmósfera melancólica que evoca el final del día y el paso del tiempo.
  6. «This Heaven» – Una canción con influencias de blues, que destaca por su simplicidad y por la profundidad de la voz de Gilmour. La letra reflexiona sobre la vida y la satisfacción de encontrar la paz en las cosas simples.
  7. «Then I Close My Eyes» – Otra pieza instrumental, esta vez con un enfoque en la guitarra acústica y la creación de paisajes sonoros que invitan a la meditación.
  8. «Smile» – Una balada delicada y emotiva, donde la voz de Gilmour se combina con una melodía suave y letras que hablan del amor y la alegría de los momentos compartidos.
  9. «A Pocketful of Stones» – Una de las canciones más orquestadas del álbum, con un arreglo que realza la melancolía y la introspección de la letra. La música es expansiva, y el uso de la orquesta añade una sensación de grandiosidad.
  10. «Where We Start» – El cierre del álbum es una reflexión sobre el camino recorrido y un retorno a los inicios, tanto musicales como personales. Es un final apropiado para un álbum que explora el ciclo de la vida y la búsqueda de significado.

La portada de On an Island es una pintura del artista Steve Knee, que muestra una isla solitaria en medio de un océano tranquilo, con un cielo estrellado y un faro en la distancia. La imagen evoca una sensación de paz y aislamiento, alineándose perfectamente con los temas del álbum. La elección de una pintura en lugar de una fotografía refuerza la idea de que este álbum es una obra de arte, una creación personal que invita a la contemplación.

El diseño de la portada, sencillo pero evocador, es un reflejo visual de la música que contiene. Al igual que la portada de su primer álbum solista, David Gilmour (1978), esta imagen minimalista permite que la música hable por sí misma, sin distracciones ni adornos innecesarios.

On an Island es una obra maestra que demuestra que David Gilmour, incluso después de décadas en la música, sigue siendo un artista en constante evolución. Con su enfoque en la introspección, la creación de atmósferas y la exploración emocional, el álbum es una declaración poderosa de su habilidad para comunicar sentimientos profundos a través de la música. Es un álbum que resuena tanto por su belleza musical como por su honestidad, y que continúa impactando a los oyentes, demostrando que Gilmour es, sin duda, uno de los grandes músicos de nuestro tiempo.

En lo personal considero que, aunque su trabajo como solista es bastante resumido, es un trabajo honesto y sin las pretensiones de darle continuidad a lo hecho con Pink Floyd, pese a lo difícil que puede ser alejarse de ese sonido que lo caracterizó durante tantos años.

Edición impresa sobre cartón de tipo mate y con un poster de inserto.

Encuentra al final de este artículo el video con una reseña más profunda del disco.

DAVID GILMOUR On An Island Vinyl Cover
On An Island
Lanzamiento: marzo 6, 2006
1
Productor: David Gilmour, Phil Manzanera, Chris Tomas
Disquera: CBS
Estado: Nuevo, Re edición
Otras características:
Portada gatefold, Inserto
Catálogo
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