OBSIDIAN: Un Retorno Majestuoso a la Melancolía Gótica
El 15 de mayo de 2020, la legendaria banda británica Paradise Lost lanzó su decimosexto álbum de estudio, titulado Obsidian. Con más de tres décadas en la escena, Paradise Lost sigue demostrando que son maestros indiscutibles del metal gótico, y Obsidian es una prueba sólida de su capacidad para reinventarse manteniendo una esencia oscura y melancólica.
Paradise Lost ha pasado por varias etapas en su carrera, desde sus raíces en el doom metal hasta su incursión en el metal gótico y el rock electrónico. Sin embargo, Obsidian se siente como una síntesis de todas esas etapas, uniendo la pesadez del doom con las melodías sombrías del gótico y toques modernos que le dan frescura. Es un álbum que logra capturar la esencia de su sonido clásico mientras explora nuevos territorios sonoros.
Un Viaje a Través de la Oscuridad
El álbum comienza con «Darker Thoughts», una pista que establece el tono sombrío con una introducción acústica que evoluciona hacia un poderoso riff de doom. La voz de Nick Holmes transita entre la melancolía y la rabia, reflejando una dualidad que se repite a lo largo del álbum.
Seguido por «Fall from Grace», el primer sencillo, que destaca por su contundencia y melodías atrapantes. Esta canción es un testimonio de la capacidad de la banda para crear himnos oscuros que resuenan profundamente en el oyente.
«Ghosts» es otro punto destacado, con una influencia evidente de los años 80, especialmente en su ritmo más dinámico y su estribillo pegajoso, que recuerda a los días del post-punk y el gothic rock. Este tema es un guiño a las influencias clásicas de la banda mientras exploran nuevas direcciones.
«Serenity» y «Ending Days» aportan la dosis de doom necesaria, con guitarras pesadas y atmósferas densas que crean un sentimiento de desesperanza y desolación. Las letras, cargadas de introspección y melancolía, refuerzan el ambiente lúgubre que se espera de Paradise Lost.
Por otro lado, «Hope Dies Young» sorprende con un enfoque más melódico y accesible, sin perder la oscuridad inherente. Esta canción muestra la habilidad de la banda para balancear lo sombrío con lo melódico, creando una experiencia auditiva rica y variada.
Obsidian fue producido por Jaime Gómez Arellano, quien ha trabajado con la banda en álbumes anteriores como The Plague Within y Medusa. La producción es impecable, con un sonido claro y potente que realza cada elemento de la música. Las guitarras de Greg Mackintosh son afiladas y melódicas, mientras que la base rítmica proporcionada por Steve Edmondson y Waltteri Väyrynen es sólida y envolvente. La voz de Nick Holmes, alternando entre guturales y limpias, es el hilo conductor que guía al oyente a través de este viaje oscuro.
Visualmente, el álbum sigue la línea estética gótica de Paradise Lost, con una portada que refleja la oscuridad y la elegancia que caracteriza su música. El arte del álbum, en tonos oscuros y texturas que recuerdan a la piedra obsidiana, refuerza el concepto sombrío del disco.
Obsidian es un álbum que muestra a Paradise Lost en plena forma, consolidando su lugar como pioneros del metal gótico. Es una obra que no solo satisface a los fanáticos de toda la vida, sino que también tiene el potencial de atraer a nuevos oyentes. Con este disco, la banda demuestra que la melancolía y la oscuridad pueden seguir evolucionando, ofreciendo siempre algo nuevo y relevante. En definitiva, Obsidian es un testamento del legado duradero de Paradise Lost y su capacidad para mantenerse a la vanguardia del metal gótico contemporáneo.
