Milk and Honey es un álbum póstumo de John Lennon, lanzado en enero de 1984, y el último en el que colaboró con Yoko Ono. Este disco es una especie de continuación de Double Fantasy, lanzado en 1980, y recoge grabaciones que la pareja trabajaba antes del asesinato de Lennon en diciembre de 1980. Milk and Honey es una obra que muestra un lado más íntimo y sin pulir del proceso creativo de Lennon, y sirve como una despedida póstuma que revela tanto su lado más experimental como su paz recién encontrada en su vida personal.
Las canciones de Milk and Honey fueron grabadas principalmente durante las sesiones de Double Fantasy, pero algunas de las pistas son demos y tomas preliminares que nunca fueron terminadas por Lennon en vida. Yoko Ono se encargó de seleccionar y producir el material junto con Jack Douglas, el productor de Double Fantasy, para ofrecer a los seguidores de Lennon una última mirada a su vida y su música.
Lennon y Ono concibieron Double Fantasy y Milk and Honey como una especie de “diálogo” musical en el que cada uno alterna sus canciones, lo que permite a ambos expresar sus perspectivas en un intercambio continuo. Aunque Milk and Honey no cuenta con la misma calidad de producción que su predecesor, captura el estado de ánimo de Lennon durante los últimos años de su vida, una época en la que experimentaba una renovada alegría y paz.
Milk and Honey abarca desde baladas suaves y contemplativas hasta temas de rock más dinámicos, mostrando a Lennon en una variedad de tonos y estilos. Las canciones de Lennon son optimistas y directas, y reflejan la estabilidad y la satisfacción que había encontrado en su vida familiar junto a Yoko y su hijo, Sean. Las canciones de Ono, en cambio, exploran una mezcla de estilos entre el new wave y el post-punk, siguiendo la línea experimental que caracteriza sus contribuciones a los álbumes conjuntos de la pareja.
1. I’m Stepping Out: Este tema es una canción de rock animada y cargada de energía, en la que Lennon expresa su deseo de salir y liberarse, una referencia a los años que había pasado en reclusión doméstica. En esta canción, Lennon canta sobre el equilibrio entre la vida familiar y la necesidad de experimentar la libertad y el mundo exterior.
2. I Don’t Wanna Face It: Esta canción tiene una vibra rockera con una dosis de ironía y humor, en la que Lennon reconoce los retos de enfrentar la vida cotidiana. Su voz es fuerte y directa, y la canción captura su capacidad de reírse de sí mismo y de sus propias contradicciones.
3. Nobody Told Me: Este es uno de los temas más populares de Milk and Honey y el sencillo principal del álbum. La canción es pegajosa y divertida, con una letra que explora las ironías de la vida y el caos del mundo moderno. La frase “Nobody told me there’d be days like these” es uno de los momentos más memorables de Lennon y una reflexión sobre las sorpresas y dificultades de la vida. Con su tono alegre y sus reflexiones absurdas, la canción captura la filosofía de Lennon de vivir el momento.
4. Borrowed Time: Este es uno de los temas más introspectivos y filosóficos de Lennon. La letra reflexiona sobre la vida y la mortalidad, inspirada por una experiencia cercana a la muerte en un viaje en barco. Aquí, Lennon canta sobre la importancia de aprovechar el tiempo y vivir sin remordimientos, consciente de la fugacidad de la vida.
5. Grow Old with Me: Uno de los momentos más conmovedores de Milk and Honey, esta canción es una declaración de amor y compromiso de Lennon a Ono. Es una balada suave y romántica que expresa su deseo de envejecer junto a su amada. Aunque la canción fue grabada en una demo casera y no tiene una producción completa, su simpleza le da un toque conmovedor, y muchos consideran que este tema es uno de los testamentos de amor más hermosos de Lennon.
6. Let Me Count the Ways (de Yoko Ono): Inspirada en un poema de Elizabeth Barrett Browning, esta canción es una declaración de amor sincera y emotiva de Ono a Lennon. Es una de las contribuciones más sentimentales de Ono al álbum, mostrando su amor y conexión con Lennon.
7. Your Hands (de Yoko Ono): Este tema es experimental y misterioso, en el que Ono explora la temática del amor y la separación a través de sonidos envolventes y una estructura melódica peculiar. Es un reflejo del estilo artístico único de Ono y su capacidad para expresarse de forma vanguardista.
Milk and Honey recibió críticas mixtas en su momento, principalmente debido a su producción más rudimentaria y al carácter inacabado de algunas de las canciones. Sin embargo, el álbum fue apreciado por los fans de Lennon, quienes valoraron el poder tener una última conexión con su música y sus pensamientos en un momento tan especial de su vida. Con el tiempo, Milk and Honey ha sido considerado como una obra importante que completa el legado de Lennon y ofrece una visión íntima de sus últimos días.
Canciones como “Nobody Told Me”, “Grow Old with Me” y “Borrowed Time” se han convertido en piezas clave de su repertorio y continúan siendo interpretadas como mensajes de paz, amor y reflexión. Aunque el álbum no logró el mismo éxito comercial que Double Fantasy, su valor radica en mostrar el lado más honesto y sin adornos de Lennon.
Milk and Honey es un álbum único y conmovedor, que permite ver a John Lennon en su faceta más humana y cercana. Aunque algunas canciones quedaron como demos sin terminar, el álbum captura su filosofía y su deseo de vivir plenamente, de amar y de disfrutar cada instante. Yoko Ono, como compañera de vida y creadora, comparte en este álbum su propio estilo y mensaje, haciendo de Milk and Honey una colaboración auténtica que simboliza el amor y el arte que ambos compartieron.
Milk and Honey es más que un disco póstumo: es una despedida sin adornos que revela los sueños y los pensamientos de Lennon en su etapa final, dejando un legado de amor, paz y conciencia que continúa inspirando a generaciones.