En 2025, el supergrupo BEAT —integrado por Adrian Belew, Tony Levin, Steve Vai y Danny Carey— lanzó BEAT LIVE, un álbum en vivo que recrea y reinterpreta la etapa ochentera de King Crimson. Este proyecto toma como eje el repertorio de los discos Discipline (1981), Beat (1982) y Three of a Perfect Pair (1984), considerados una de las fases más innovadoras de la legendaria banda británica. El registro fue captado en el United Theater on Broadway, Los Ángeles, en 2024, y publicado el 26 de septiembre de 2025 bajo el sello InsideOut/Sony.
Adrian Belew (voz, guitarra) y Tony Levin (bajo y stick), protagonistas originales de esa era crimsoniana, decidieron recuperar este legado en vivo. Para dar nueva vida a las composiciones, convocaron a dos músicos de altísimo perfil: Steve Vai, guitarrista de virtuosismo inigualable, y Danny Carey, baterista de Tool, reconocido por su dominio polirrítmico. El resultado no es un simple tributo, sino una reinterpretación que busca mantener la esencia de los años 80 de King Crimson, al tiempo que incorpora nuevas energías.
El álbum fue producido por Angelo Bundini (Scrote), mezclado por Bob Clearmountain y masterizado por Emily Lazar, lo que garantiza un nivel de sonido profesional y pulido. BEAT LIVE se presenta en diversos formatos:
- Edición en 3 LPs de vinilo deluxe.
- Blu-ray + 2 CDs con imágenes y libreto.
- Una edición limitada de coleccionista, que añade un CD extra y un libro de 36 páginas.
El repertorio incluye clásicos como Elephant Talk, Frame By Frame, Thela Hun Ginjeet, Indiscipline y The Sheltering Sky, además de piezas más experimentales como Industry o Sartori in Tangier.
Uno de los aspectos más destacados de BEAT LIVE es el delicado equilibrio entre fidelidad y renovación:
- Adrian Belew aporta la voz y la guitarra que hicieron únicos a los discos originales, preservando la autenticidad.
- Tony Levin, con su Chapman Stick y bajo, mantiene el corazón rítmico y melódico característico.
- Steve Vai no imita a Robert Fripp, sino que introduce solos más brillantes y ornamentales, añadiendo un toque personal.
- Danny Carey aporta la potencia y complejidad rítmica que lo caracterizan, adaptándose a los patrones originales pero inyectando matices propios.
Recrear la música de los 80 de King Crimson no es tarea sencilla. La complejidad polirrítmica y el contrapunto de guitarras representaron un desafío técnico. En algunos pasajes, la mezcla en vivo da protagonismo a Vai o Carey en detrimento de los matices más sutiles. Asimismo, la ausencia de Robert Fripp puede ser un punto polémico para los puristas, aunque la presencia de Belew y Levin legitima el proyecto. Además, el propio Fripp le dio la bendición al proyecto.
Entre los seguidores del rock progresivo, BEAT LIVE ha generado entusiasmo, especialmente por dar vida a canciones que muchos fans nunca pudieron ver en concierto. Al mismo tiempo, atrae a nuevas audiencias gracias a la participación de Vai y Carey. Se percibe tanto como un homenaje respetuoso como un documento histórico de una reinterpretación contemporánea.
BEAT LIVE se erige como un proyecto de alto nivel artístico y técnico. No reemplaza la magia innovadora de King Crimson en los años 80, pero ofrece una experiencia única, vibrante y actual. Es un testimonio de cómo la música progresiva puede reinventarse en manos de músicos virtuosos que, en lugar de competir con el pasado, lo celebran y lo revitalizan.
Valoración final: un álbum imprescindible para quienes aman la etapa ochentera de King Crimson y un punto de entrada atractivo para nuevas generaciones que descubren este repertorio a través de BEAT.
Considero que BEAT LIVE es un esfuerzo muy valioso. No es solo nostalgia ni un acto de tributo: hay intención artística, puesta en escena, técnica y energía. Me parece que logra capturar mucho del espíritu original de estos discos de King Crimson, al mismo tiempo que los hace “vivos” hoy: las guitarras brillantes, los solos, las atmósferas, las transiciones complicadas — todo eso está. Aunque algunos momentos podrían sentirse como “versión de concierto” menos quirúrgica que los álbumes de estudio (que tienen ventajas de producción que no se replican fácilmente en vivo), para mí eso no resta; más bien añade dimensión.
Si tuviera que dar una calificación comparativa dentro de lo que promete, diría que al nivel de ejecución le doy un 9/10, (en realidad, musicalmente hablando, sería un 10/10).
Tuve la oportunidad de verlos en su paso por Bogotá / Colombia en Marzo de 2025 y fue una experiencia realmente alucinante. No sabía si llorar, gritar o simplemente escuchar. Distaba mucho de saber que podría estar escuchando esta música a pocos centímetros de sus creadores (bueno, al menos una parte). No fue gran sorpresa por el lado de Belew y Levin, es como si los conociera de toda la vida porque he repetido sus conciertos en DVD incontables veces; ni que hablar de Danny Carey pero quien verdaderamente aturdido (en un sentido muy positivo) fue Steve Vai. El guitarrista Neoyorkino logra llenar el vacío de Fripp pero con un estilo muy propio. Le da un toque de frescura y modernidad a la música con unos solos de guitarra llenos de su gran virtuosismo, sin desprenderse de la esencia de cada tema.
El único punto negativo del evento, no por culpa de la banda, fue el problema de logística que hizo que la banda iniciara el concierto con casi tres horas de retraso y por consiguiente tuvieran que recortar el show dejando por fuera RED, uno de los temas que más esperaba, pero a pude escuchar Three Of A Perfect Pair, Elephant Talk y un etcetera inolvidable, además de poder saludarlos y agradecerles por su música.












