Live in Gdańsk es un álbum en vivo del legendario guitarrista británico y miembro de Pink Floyd, David Gilmour, lanzado en 2008. Esta grabación captura el concierto que Gilmour ofreció en la ciudad polaca de Gdańsk el 26 de agosto de 2006, como cierre de su gira promocional del álbum On an Island. La actuación fue histórica y emotiva, no solo por su impresionante interpretación, sino porque fue el último concierto de la gira y contó con la participación de la Orquesta Filarmónica Báltica, dirigida por Zbigniew Preisner. Además, este álbum también es notable por ser una de las últimas grabaciones en vivo de Richard Wright, el tecladista de Pink Floyd, quien fallecería en 2008, haciendo de esta colaboración un momento especialmente significativo para los fans.
El concierto de Gdańsk se realizó como parte de la celebración del 26º aniversario del sindicato polaco Solidaridad, un movimiento crucial en la caída del comunismo en Europa del Este. El evento se llevó a cabo en los astilleros de Gdańsk, lugar histórico para este movimiento, y atrajo a decenas de miles de personas. Este contexto le dio al concierto un tono especial y una carga emocional profunda, ya que Gilmour y su música resonaron en un lugar de lucha y cambio social, algo que se refleja en la intensidad y emoción de las interpretaciones.
Live in Gdańsk se lanzó en varios formatos, desde ediciones sencillas de dos discos hasta una caja de lujo con cinco discos que incluye versiones en DVD, material adicional y tomas de backstage. La edición completa ofrece no solo el concierto en Gdańsk, sino también una serie de interpretaciones de otros conciertos en la gira, entrevistas y escenas entre bambalinas. Este material hace de Live in Gdańsk una experiencia inmersiva para los fanáticos, capturando tanto la música como la atmósfera de la gira.
Live in Gdańsk se divide en dos partes fundamentales: la primera se centra en On an Island, el álbum de estudio de Gilmour que inspiró la gira, y la segunda parte presenta una selección de clásicos de Pink Floyd, llevados al escenario con maestría y un toque de nostalgia.
Primera Parte: On an Island
El primer disco de Live in Gdańsk se enfoca en la interpretación en vivo de On an Island, un álbum introspectivo y atmosférico, donde Gilmour explora temas de paz, soledad y amor. En esta parte, el público es transportado a un viaje sonoro donde la guitarra de Gilmour es la protagonista, creando paisajes sonoros profundos y conmovedores. Algunas de las piezas más destacadas de esta primera parte son:
1. Castellorizon: Esta pieza instrumental abre el concierto y sirve como una introducción cinematográfica a la actuación. La guitarra de Gilmour lidera con un tono que es, a la vez, melancólico y poderoso, estableciendo el tono introspectivo de On an Island.
2. On an Island: La canción homónima, con la voz suave y cálida de Gilmour, es una de las piezas más emotivas de la primera parte del álbum. La interpretación en vivo, enriquecida con la Orquesta Filarmónica Báltica, añade un toque etéreo y grandioso que resalta la atmósfera nostálgica de la canción.
3. The Blue: Este tema continúa con la tónica introspectiva y suave de On an Island, y en el concierto, se convierte en un momento de tranquilidad y conexión emocional. El solo de guitarra, con el característico sonido de Gilmour, añade una textura emocional que conecta con el público.
4. Take a Breath: Esta es una de las canciones más enérgicas de On an Island, y en vivo, toma una nueva dimensión con la banda y la orquesta en plena forma. La intensidad de la guitarra y el ritmo dinámico dan un respiro al tono más relajado del concierto, demostrando la habilidad de Gilmour para crear momentos de tensión y liberación.
5. Smile: Esta canción es uno de los momentos más íntimos de la noche. La interpretación en vivo de “Smile” muestra la faceta más personal de Gilmour, con una letra que refleja paz y simplicidad, complementada por una melodía cálida y cautivadora.
6. Where We Start: Para cerrar esta primera parte, Gilmour interpreta “Where We Start”, una canción que evoca la paz y la introspección. La actuación en vivo de este tema es una invitación a la reflexión y se convierte en un cierre perfecto para la sección dedicada a On an Island.
Segunda Parte: Clásicos de Pink Floyd
La segunda mitad del concierto es una celebración del legado de Pink Floyd y ofrece a los fans una oportunidad única de escuchar algunos de los grandes clásicos de la banda, interpretados con el sello distintivo de Gilmour y el acompañamiento orquestal, que da un aire renovado y majestuoso a estos temas inmortales.
1. Shine On You Crazy Diamond: Esta interpretación es uno de los momentos más conmovedores de la noche, un homenaje a Syd Barrett. La guitarra de Gilmour brilla con una emotividad profunda, mientras los arreglos orquestales elevan la atmósfera nostálgica de la canción.
2. Time / Breathe (Reprise): En esta interpretación de “Time” y “Breathe (Reprise)”, Gilmour captura la esencia de The Dark Side of the Moon, con un solo de guitarra que transmite la sensación de urgencia y reflexión sobre el paso del tiempo. Este tema se convierte en un recordatorio de la fugacidad de la vida y resuena especialmente en el contexto del histórico lugar de Gdańsk.
3. High Hopes: Esta interpretación tiene una energía especial, con arreglos orquestales que no se escuchan en ninguna otra versión y con el inconfundible sonido de la guitarra slide de Gilmour y una intensidad que cautiva a la audiencia. La letra de “High Hopes” se siente particularmente emotiva en este contexto, hablando sobre el cambio, el crecimiento y el paso del tiempo.
4. Echoes: Este es uno de los puntos culminantes del concierto, con una interpretación épica que se extiende por más de veinte minutos. La canción es una pieza maestra de improvisación y experimentación, donde Gilmour y Wright interactúan de manera sublime, recordando a los fans la magia de Pink Floyd en sus días de mayor creatividad.
5. Comfortably Numb: La interpretación de este clásico cierra la noche con una explosión de emotividad y habilidad técnica. El solo de guitarra de Gilmour es un momento álgido, donde cada nota parece vibrar con una intensidad única, dejando al público en un estado de asombro. Esta versión es una de las más aclamadas de “Comfortably Numb” y se ha convertido en un referente para los amantes de la música en vivo.
Live in Gdańsk es una prueba de la capacidad de Gilmour para mezclar la precisión técnica con la emoción genuina. La producción del álbum es impecable y permite que cada instrumento y arreglo orquestal resuene de manera clara, creando una atmósfera envolvente y profunda. La presencia de la orquesta añade un toque épico a los temas de Pink Floyd, mientras que los nuevos arreglos le dan a las canciones una frescura que revitaliza los clásicos, sin perder su esencia original.
Live in Gdańsk es un álbum en vivo excepcional que resuena profundamente tanto con los fans de David Gilmour como de Pink Floyd. La elección de Gdańsk como lugar de grabación, junto con el contexto histórico y la participación de Richard Wright, hacen de este álbum un momento memorable y único en la carrera de Gilmour. Esta grabación no solo destaca por su calidad musical, sino por su importancia simbólica como una celebración de la libertad y la paz, así como un tributo a la longeva amistad y colaboración entre Gilmour y Wright.
Live in Gdańsk es una obra maestra del rock en vivo que encapsula la esencia de David Gilmour como músico y su impacto en la historia de Pink Floyd. La combinación de sus interpretaciones de On an Island y de los clásicos de Pink Floyd crea un álbum que es tanto una celebración como un legado. Este disco es una experiencia obligada para los amantes del rock y para aquellos que buscan entender el poder de la música en vivo, mostrando que la magia de Pink Floyd sigue viva en la música de Gilmour.
Esta edición de 4 discos contiene el concierto en formato de CD y DVD e incluye también una versión completa del álbum ON AN ISLAND en audio surround, 5.1, DTS.
