«Lenguas de Alondra en Gelatina» es el quito disco de King Crimson, donde por primera vez encontramos una alineación mas o menos estable, la cual lanzaría una trilogía de discos.
Lanzado en marzo de 1973, este álbum marca una era de transformación y experimentación audaz para la banda británica, consolidando su lugar como pioneros del género progresivo.
Una Nueva Formación, Un Nuevo Sonido
«Larks’ Tongues in Aspic» presenta una formación renovada y un enfoque musical radicalmente distinto en comparación con los trabajos anteriores de King Crimson. Robert Fripp, el cerebro creativo detrás de la banda, reunió a un grupo de músicos talentosos que aportaron una rica diversidad de influencias y estilos.
- Robert Fripp: Guitarra y mellotron
- John Wetton: Bajo y voz
- Bill Bruford: Batería (proveniente de Yes)
- David Cross: Violín y teclados
- Jamie Muir: Percusión
También aparece en los créditos de las canciones el letrista James Palmer.
Esta combinación de talentos permitió a King Crimson explorar nuevas texturas y dinámicas, resultando en un álbum que es tan innovador como provocador.
Los temas
- Larks’ Tongues in Aspic, Part One: La primera parte de esta suite instrumental es una odisea de sonidos y emociones. Comienza con percusión abstracta y efectos de sonido, construyendo lentamente hacia una explosión de energía con riffs de guitarra de Fripp y el violín de Cross. La pieza es una mezcla fascinante de música clásica, jazz y rock progresivo, estableciendo el tono para todo el álbum.
- Book of Saturday: Un respiro melódico en medio de la intensidad, esta canción presenta la voz suave y emotiva de John Wetton, acompañada por una guitarra delicada y el violín. Es una balada introspectiva y lírica que muestra la capacidad de la banda para crear momentos de belleza sutil.
- Exiles: Con una introducción atmosférica que lleva al oyente a un viaje sonoro, «Exiles» es una pieza melancólica y evocadora. Las letras poéticas, la voz apasionada de Wetton y los arreglos instrumentales complejos hacen de esta pista una experiencia profundamente emocional.
- Easy Money: Un tema más directo y rítmico, «Easy Money» combina un riff contundente con una letra irónica y una interpretación vocal poderosa. La interacción entre la guitarra de Fripp y el bajo de Wetton es especialmente destacada, creando una sensación de tensión y liberación.
- The Talking Drum: Esta pieza instrumental comienza con un ritmo hipnótico de percusión y bajo, construyendo gradualmente en intensidad. La guitarra de Fripp y el violín de Cross se entrelazan en una danza de sonidos, llevando al oyente a un clímax explosivo que desemboca en la siguiente pista.
- Larks’ Tongues in Aspic, Part Two: La conclusión épica del álbum es una muestra de la maestría técnica y la creatividad de King Crimson. Con riffs de guitarra angulares y una sección rítmica implacable, esta pieza es una declaración de poder y audacia musical. Es el cierre perfecto para un álbum que desafía las convenciones y redefine los límites del rock progresivo.
En este disco aparecen las partes I y II del tema homónimo LARKS TONGUES IN ASPIC, cuyas partes III y IV podemos encontrar en los discos Three Of A Perfect Pair de 1984 y The ConstrucKtion Of Light de 2000, respectivamente.
El disco fue producido por la misma banda y grabado en Command Studios de Londres entre enero y febrero de 1973.
La portada del álbum, diseñada por Gini Barris de Tantra Designs, es tan enigmática como la música que contiene. Presenta una imagen simple pero poderosa, simbolizando la combinación de elementos dispares para crear algo único y cautivador. El concepto es el mismo que podemos encontrar en la portada de Three Of A Perfect Pair.
«Larks’ Tongues in Aspic» es un testimonio de la capacidad de King Crimson para reinventarse y empujar los límites, no sólo del rock, si no de la música. Es un álbum que desafía las expectativas y recompensa la escucha atenta con su riqueza de detalles y su audacia creativa. Cada pista es una aventura en sí misma, ofreciendo una mezcla de intensidad, belleza y complejidad que pocos álbumes pueden igualar.
«Larks’ Tongues in Aspic» es una obra imprescindible para los amantes del progresivo puro y duro. ¡La magia y la maestría de «Larks’ Tongues in Aspic» son un viaje sonoro absoluto!