Journeyman

«Journeyman» (1989) de Eric Clapton es uno de los álbumes más importantes y completos de su carrera, reflejando la madurez musical del guitarrista británico y su capacidad para fusionar una amplia gama de estilos. Este trabajo fue una reafirmación de su genio artístico después de una década difícil, en la que Clapton luchó contra las adicciones y los desafíos personales. A medida que los años 80 llegaban a su fin, Clapton encontró en «Journeyman» un vehículo perfecto para redefinir su sonido y volver a conectar con sus raíces de blues, mientras se adaptaba a las nuevas tendencias musicales de la época.

Eric Clapton, a menudo apodado «Slowhand», ya había dejado una huella indeleble en la historia del rock con su trabajo con The Yardbirds, Cream, Blind Faith, y como solista. Durante los años 80, aunque tuvo éxitos notables, su música había sido criticada por algunos por haberse vuelto más suave y comercial, alejándose del blues eléctrico crudo que lo había definido en sus inicios. Además, Clapton lidió con serios problemas de alcoholismo y otras adicciones, lo que afectó tanto su vida personal como profesional.

«Journeyman» representa el renacimiento de Clapton, tanto personal como musicalmente. En lugar de limitarse a un solo estilo, el álbum abarca múltiples géneros: blues, rock, R&B e incluso algo de pop, mostrando a un Clapton versátil y cómodo explorando diferentes terrenos musicales. Además, la producción es limpia y moderna, adaptándose al sonido más pulido y accesible que dominaba a finales de los 80.

El álbum fue producido por Russ Titelman, quien trabajó previamente con artistas como Paul Simon y James Taylor. Titelman aporta un toque refinado a la producción, logrando un sonido que es pulido y radio-friendly, pero que aún conserva el alma y la profundidad características de Clapton.

El sonido de «Journeyman» es rico y diverso. Aunque Clapton siempre ha sido sinónimo de guitarra de blues, este álbum le permitió expandir su paleta sonora. Hay canciones impulsadas por riffs pesados, baladas emotivas y piezas más experimentales. La producción es nítida, con énfasis en la calidad del sonido y los detalles instrumentales, lo que permite que la guitarra de Clapton brille en cada pista.

«Journeyman» abarca una variedad de temas tanto líricos como musicales, lo que hace que sea un álbum accesible pero profundo. Hay canciones que abordan la redención, la lucha personal y la búsqueda de sentido, reflejando los propios desafíos de Clapton durante esa etapa de su vida. También hay espacio para la celebración, con temas optimistas y ritmos contagiosos.

1. «Pretending»

El álbum abre con un estallido de energía en «Pretending», una de las canciones más icónicas de «Journeyman». Con un riff potente y una interpretación vocal apasionada de Clapton, la canción mezcla elementos de rock con blues. La guitarra de Clapton es protagonista, con un solo brillante que muestra su dominio técnico, pero también su capacidad para transmitir emoción. Líricamente, la canción toca el tema del engaño y la autopercepción, lo que podría interpretarse como un reflejo de sus luchas personales.

2. «Anything for Your Love»

Esta canción tiene un aire más suave y relajado, con una vibra de R&B que recuerda los primeros trabajos en solitario de Clapton. El ritmo es más lento y seductor, con guitarras sutiles que complementan la voz melódica de Clapton. La atmósfera de la canción es íntima y muestra una faceta más calmada del álbum, aunque no por ello menos emotiva.

3. «Bad Love»

Coescrita con Mick Jones de Foreigner, «Bad Love» es uno de los grandes éxitos del álbum. Aquí, Clapton regresa a un sonido más rockero, con un riff de guitarra monumental y un estribillo pegajoso que lo convierte en una de las canciones más accesibles del álbum. La guitarra nuevamente es la protagonista, especialmente en el solo, que recuerda los días de Clapton en Cream, con un tono robusto y un estilo agresivo. La canción recibió un Grammy en 1991, consolidando su lugar como uno de los temas más memorables de la carrera de Clapton.

4. «Running on Faith»

«Running on Faith» es una de las baladas más conmovedoras del álbum. Con un tono más espiritual y reflexivo, Clapton parece canalizar su lucha personal hacia una forma de redención, tanto lírica como musicalmente. La instrumentación es sencilla pero efectiva, con la guitarra slide de Clapton añadiendo una capa de profundidad emocional. Esta canción es un reflejo de la madurez emocional que Clapton había alcanzado en este punto de su vida.

5. «Hard Times»

Esta versión de una canción de Ray Charles muestra la veneración de Clapton por sus héroes del blues y el soul. Con una interpretación vocal llena de alma, Clapton hace suya esta pieza. El arreglo es simple pero conmovedor, con un acompañamiento de piano y guitarra que permite a su voz brillar. Aquí se evidencia la habilidad de Clapton para conectar profundamente con el blues, un género que siempre ha sido su hogar musical.

6. «Hound Dog»

La interpretación de «Hound Dog», popularizada por Elvis Presley, es una versión más moderna y enérgica que mantiene el espíritu del rock & roll clásico. Aunque no es uno de los puntos más destacados del álbum en cuanto a innovación, es una pista que celebra las raíces del género que Clapton tanto ama.

7. «No Alibis»

«No Alibis» es un ejemplo del enfoque de Clapton en hacer un álbum accesible para el público de finales de los 80. Es una canción de pop-rock con un fuerte gancho melódico, que sigue el camino de otras pistas más comerciales del álbum. Sin embargo, incluso aquí, la guitarra de Clapton se destaca, proporcionando momentos de brillantez técnica en un contexto más orientado al pop.

8. «Before You Accuse Me»

En esta versión de Bo Diddley, Clapton rinde homenaje al blues clásico. Con una interpretación acústica y minimalista, Clapton captura la esencia del blues de la vieja escuela. El uso de la guitarra slide y la interpretación relajada de la banda le dan un aire auténtico y sincero. Este tipo de canciones muestran cómo Clapton nunca ha abandonado sus raíces, y siempre las mantiene cerca, incluso en sus producciones más comerciales.

9. «Old Love»

Uno de los puntos más altos de «Journeyman», «Old Love», fue coescrita por Clapton y Robert Cray, y es una balada lenta que explora el dolor persistente de una relación fallida. La interpretación vocal de Clapton es excepcionalmente emotiva, mientras que la guitarra, especialmente durante el solo extendido, es desgarradora. «Old Love» es la personificación del blues moderno, donde el virtuosismo técnico se combina con una profunda resonancia emocional. Este tema se convirtió en un clásico en los conciertos en vivo de Clapton y sigue siendo una de las interpretaciones más sentidas de su carrera.

10. «Breaking Point»

Con un ritmo más acelerado y un tono optimista, «Breaking Point» ofrece un cambio de dinámica en el álbum. Aunque no es una de las canciones más recordadas de «Journeyman», proporciona un respiro necesario en medio de las baladas introspectivas y las canciones de blues pesadas.

11. «Lead Me On»

«Lead Me On» es un dueto con la vocalista Cecilia Noel, y aporta una vibrante fusión de pop y R&B. La canción tiene un ritmo relajado, con una interpretación vocal compartida que añade una dimensión interesante al álbum. Aquí, Clapton se muestra como un intérprete generoso, dejando espacio para que la voz de Noel brille tanto como su propia guitarra.

12. «Before I Grow Too Old»

El álbum cierra con una canción de tono más suave y reflexivo. Aunque no es una de las piezas más destacadas, es un cierre adecuado para un álbum tan variado, manteniendo un tono relajado y personal.

«Journeyman» fue un gran éxito comercial y de crítica, alcanzando el puesto número 16 en las listas de Billboard y reafirmando a Clapton como una fuerza dominante en el mundo del rock y el blues. Este álbum le permitió superar las dudas que habían surgido durante la década de los 80 y mostró a un Clapton revitalizado, dispuesto a abrazar tanto su legado como las nuevas direcciones musicales. Recibió el aplauso de la crítica por su diversidad estilística y por la evolución personal que representaba.

Más allá de su éxito inmediato, «Journeyman» fue un punto de inflexión para Clapton. Sentó las bases para trabajos posteriores como «Unplugged» (1992), que lo consagró aún más como uno de los grandes artistas del siglo XX.

«Journeyman» es un álbum que encapsula la esencia de Eric Clapton: un músico que ha vivido las alturas del éxito y las profundidades de la lucha personal, y que ha encontrado en la música su redención. Con una mezcla de estilos que va desde el blues hasta el pop-rock, Clapton muestra su versatilidad y madurez artística. A través de canciones emotivas y técnicamente brillantes, «Journeyman» no solo es un hito en su carrera, sino también una obra maestra que sigue resonando en el mundo del rock.

ERIC CLAPTON Journeyman
Journeyman
Lanzamiento: noviembre 7, 1989
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Productor: Russ Titelman
Disquera: WEA, Reprise Records
Estado: Usado, Edición Nacional (CO)
Manufactura: colombia
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