Human

El Renacimiento del Death Metal a Través de la Técnica y la Filosofía

En 1991, la banda Death, liderada por el visionario Chuck Schuldiner, lanzó «Human,» un álbum que no solo redefinió el death metal, sino que también estableció un nuevo estándar de complejidad técnica y profundidad conceptual en el género. «Human» es un testamento de la evolución de Death desde sus brutales inicios hacia un enfoque más sofisticado, donde la agresión del death metal se fusiona con elementos progresivos y filosóficos, creando una obra que sigue siendo reverenciada tanto por su innovación musical como por su impacto duradero.

Para comprender el significado de «Human,» es crucial situarlo dentro de la evolución de Death y del death metal en general. A finales de los años 80, Death ya había cimentado su lugar como pioneros del género con álbumes como «Scream Bloody Gore» y «Leprosy.» Estos discos fueron fundamentales para establecer las características del death metal: velocidad vertiginosa, riffs pesados, letras centradas en la muerte y la brutalidad, y voces guturales. Sin embargo, con «Human,» Chuck Schuldiner llevó a la banda y al género en una nueva dirección.

Después del lanzamiento de «Spiritual Healing» en 1990, Schuldiner comenzó a buscar una mayor profundidad tanto en la música como en las letras de Death. Insatisfecho con las limitaciones del death metal tradicional, Schuldiner decidió incorporar elementos de jazz fusión, metal progresivo y una mayor complejidad lírica en su música. Esta decisión llevó a cambios significativos en la alineación de la banda, incorporando a músicos como el baterista Sean Reinert y el guitarrista Paul Masvidal, ambos provenientes de la banda de jazz fusión y death metal Cynic, así como al bajista Steve DiGiorgio, conocido por su trabajo técnico y virtuosismo.

El resultado de esta colaboración fue «Human,» un álbum que no solo retuvo la brutalidad característica de Death, sino que también introdujo un nivel de complejidad técnica y filosófica que elevó el death metal a nuevas alturas.

El álbum abre con «Flattening of Emotions,» una pista que inmediatamente establece el tono para lo que sigue. Desde el primer segundo, la complejidad técnica es evidente: los riffs de guitarra son complejos y precisos, la batería de Reinert es una exhibición de destreza rítmica y cambios de tempo, y la voz de Schuldiner es feroz, pero con una claridad que permite que las letras se entiendan. La canción aborda la deshumanización y el impacto emocional de la violencia, con una letra que es tanto introspectiva como crítica. La estructura de la canción, que alterna entre secciones rápidas y pasajes más melódicos, muestra la habilidad de la banda para construir composiciones que son tanto brutales como dinámicas.

Le sigue «Suicide Machine,» una de las pistas más destacadas del álbum. La canción trata el controvertido tema de la eutanasia, explorando la desesperación y el deseo de liberación que pueden llevar a alguien a desear el final de su vida. Musicalmente, «Suicide Machine» es una obra maestra de tensión y liberación, con un riff de apertura que es tan melódico como devastador. La estructura de la canción es compleja, con múltiples cambios de ritmo que mantienen al oyente en un estado constante de anticipación. La letra, aunque sombría, es reflexiva y muestra el crecimiento de Schuldiner como letrista, abordando un tema difícil con una sensibilidad que va más allá del enfoque más simple y gráfico de sus primeros trabajos.

«Together as One» es una canción que combina la agresión característica de Death con una exploración más profunda de la condición humana. La canción trata sobre el concepto de la separación siamesa, utilizando esta condición física como una metáfora de la lucha por la identidad y la individualidad. Los riffs entrelazados de Schuldiner y Masvidal crean una sensación de dualidad y conflicto, que se refleja en la letra. La batería de Reinert es particularmente impresionante en esta pista, con un enfoque en la polirritmia que añade una capa adicional de complejidad al ya denso sonido de la banda.

«Secret Face» continúa la exploración de temas filosóficos, abordando la idea de la identidad y la dualidad del ser. La canción es tanto técnica como emocionalmente intensa, con un enfoque en la velocidad y la precisión que demuestra el virtuosismo de los músicos. La letra es introspectiva, reflexionando sobre la naturaleza oculta de las personas y cómo las máscaras que usamos en la vida diaria pueden ocultar nuestra verdadera esencia. La combinación de estos temas con la música compleja y multifacética crea una experiencia auditiva que es a la vez desafiante y gratificante.

«Lack of Comprehension» es quizás la canción más conocida de «Human,» y con razón. Es una pista que encapsula perfectamente lo que Death logró con este álbum: una fusión de brutalidad y técnica, con una letra que aborda temas profundos y reflexivos. La canción comienza con una introducción melódica y atmosférica, antes de explotar en un riff que es a la vez pesado y memorable. La letra critica la ignorancia y la falta de empatía en la sociedad, un tema que resuena tanto hoy como lo hizo en 1991. El solo de guitarra de Schuldiner en esta canción es uno de los mejores de su carrera, mostrando no solo su habilidad técnica, sino también su capacidad para transmitir emoción a través de la música.

«See Through Dreams» es una exploración del concepto de la percepción y cómo nuestras creencias y experiencias moldean nuestra realidad. La canción es rápida y técnica, con un enfoque en la velocidad y la precisión que es impresionante de principio a fin. La letra es filosófica y compleja, abordando la idea de que nuestros sueños y pesadillas pueden revelar verdades ocultas sobre nosotros mismos. Musicalmente, la canción es un torbellino de riffs intrincados y patrones rítmicos desafiantes, que mantienen al oyente comprometido y asombrado por la habilidad de la banda.

«Cosmic Sea» es una pista instrumental que muestra el lado más atmosférico y experimental de Death. La canción es una exploración cósmica, utilizando efectos de sonido, sintetizadores y guitarras atmosféricas para crear un paisaje sonoro que es a la vez expansivo y introspectivo. Es un respiro en medio de la intensidad del álbum, pero no carece de complejidad técnica. «Cosmic Sea» es un ejemplo perfecto de cómo Death podía combinar elementos de la música progresiva con el death metal, creando algo que era completamente nuevo en el género.

El álbum cierra con «Vacant Planets,» una canción que reflexiona sobre la soledad y la desesperación en un universo indiferente. La letra aborda temas de nihilismo y desesperanza, pero lo hace con una sensibilidad que es casi poética. Musicalmente, la canción es tan compleja y técnica como el resto del álbum, con riffs complejos y cambios de tempo que mantienen la tensión hasta el final. Es un cierre apropiado para un álbum que es una obra maestra del metal.

La producción de «Human,» a cargo de Scott Burns en los estudios Morrisound, es un punto culminante en la carrera de Death. El sonido es claro y preciso, permitiendo que cada instrumento se escuche con detalle, pero sin sacrificar la brutalidad que caracteriza al death metal. Las guitarras son afiladas, la batería es potente y el bajo de DiGiorgio añade una complejidad rítmica y melódica que eleva el sonido general del álbum.

El enfoque en la técnica y la precisión en la producción de «Human» es evidente en cada pista. Los arreglos son complejos, pero están cuidadosamente diseñados para que cada sección fluya de manera natural, manteniendo al oyente comprometido sin sentirse abrumado. La producción también permite que las letras de Schuldiner brillen, con una claridad que resalta el crecimiento de su habilidad como letrista.

«Human» fue recibido con aclamación tanto por críticos como por fanáticos, y rápidamente se convirtió en un álbum de referencia en el death metal y en el metal extremo en general. Su combinación de técnica, complejidad y agresión lo convirtió en un modelo a seguir para muchas bandas que vendrían después. Más de tres décadas después de su lanzamiento, «Human» sigue siendo un hito en la historia del metal, y su influencia se puede sentir en innumerables bandas de death metal progresivo, técnico y más allá.

El legado de «Human» no se limita al mundo del metal. El álbum demostró que el death metal podía ser más que simple brutalidad; podía ser un vehículo para la exploración filosófica, la reflexión emocional y la innovación musical. Chuck Schuldiner, a menudo llamado el «Padrino del Death Metal,» consolidó su lugar como uno de los músicos más importantes e innovadores en la historia del metal con este álbum.

«Human» es una obra maestra que redefinió lo que el death metal podía ser. A través de su complejidad técnica, su profundidad filosófica y su brutalidad implacable, Chuck Schuldiner y Death crearon un disco que sigue siendo una referencia obligada para cualquier seguidor del metal. «Human» sigue resonando con la misma fuerza que tuvo en su lanzamiento, una muestra del poder duradero de la visión de Chuck Schuldiner y su influencia perdurable en el mundo de la música extrema.

El álbum cuenta con una alineación excepcional, formada por músicos que aportaron una gran habilidad técnica y creatividad al disco.

  • Chuck Schuldiner: guitarra, voz
  • Paul Masvidal: guitarra
  • Steve DiGiorgio: bajo fretless
  • Sean Reinert: batería

Esta formación, que es a menudo considerada una «alineación ideal» dentro del death metal, fue clave para la creación de uno de los álbumes más influyentes y técnicamente avanzados de la historia del género.

DEATH Human
Human
Lanzamiento: octubre 22, 1991
1
Disquera: Relapse Records
Estado: Nuevo, Re edición
Manufactura: usa
Otras características:
Título en Relieve
Catálogo
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