«Gone Troppo» es el décimo álbum de estudio del músico británico George Harrison, lanzado el 5 de noviembre de 1982. Este trabajo destaca por ser uno de los más discretos y menos promocionados de su carrera, una decisión que reflejaba su creciente desinterés por la industria musical en aquel momento. «Gone Troppo», cuya expresión en el argot australiano significa «perder la cabeza» o «volverse loco», sugiere la desconexión de Harrison de las expectativas de la industria y su deseo de buscar inspiración en un ambiente relajado y tropical, alejado de las presiones habituales.
El álbum cuenta con una mezcla de temas relajados, influencias de reggae, sonidos pop, y el distintivo estilo melódico de Harrison. Las canciones reflejan un estilo desenfadado, ligero, casi desinteresado en algunos momentos, donde el músico se permite explorar sonidos optimistas y tropicales. La producción fue llevada a cabo por Harrison junto a Ray Cooper y Phil McDonald, quienes aportaron su experiencia en la creación de una atmósfera cálida y accesible, aunque el álbum en general mantiene un enfoque minimalista.
El repertorio incluye canciones como «Wake Up My Love», que abre el álbum con un ritmo alegre y sintetizadores prominentes que se alejaban un poco de su estilo habitual, así como «That’s The Way It Goes», una de las piezas más introspectivas y cargadas de crítica social, con un tono melancólico y una reflexión sobre el estado del mundo. Otra canción destacada es «I Really Love You», una versión de un tema clásico de The Stereos de 1961, que Harrison interpreta con un toque humorístico y desenfadado.
Entre las demás canciones se encuentra «Greece», una composición instrumental en la que Harrison se inspira en su amor por la cultura y los paisajes de Grecia, añadiendo un aire de tranquilidad y serenidad que va en consonancia con el espíritu del álbum. En «Gone Troppo», tema que da nombre al álbum, Harrison plasma de manera sarcástica su visión sobre el negocio de la música, manteniendo un tono irónico y relajado, muy propio de su personalidad y humor característicos.
«Unknown Delight» es uno de los momentos más personales del álbum, dedicado a su hijo Dhani, donde la letra y el tono de la melodía se vuelven más íntimos y emotivos, mostrando una faceta más sensible de Harrison. «Baby Don’t Run Away» y «Mystical One» destacan por su carácter melódico y el uso de guitarras que evocan el sonido característico del artista, quien logra equilibrar elementos pop con su estilo espiritual.
A nivel de recepción, «Gone Troppo» no recibió una promoción extensa ni el apoyo habitual de la disquera, lo que contribuyó a su bajo rendimiento en ventas y a que fuera uno de los discos menos conocidos del catálogo de Harrison. La elección de no hacer una gira de promoción ni de participar activamente en la difusión reflejaba el estado anímico de Harrison hacia el mundo musical.