From Fear to Eternity: The Best of 1990–2010 es un álbum recopilatorio de Iron Maiden, lanzado el 6 de junio de 2011. Se trata de una selección de temas que abarcan dos décadas de la carrera de la banda, desde No Prayer for the Dying (1990) hasta The Final Frontier (2010), y funciona como una continuación del recopilatorio Somewhere Back in Time – The Best of: 1980–1989 (2008), que cubría la primera década de la banda.
A diferencia de otros recopilatorios, From Fear to Eternity no sigue un orden estrictamente cronológico, sino que ofrece una selección de canciones que representan la evolución sonora y conceptual de Iron Maiden en su etapa más madura. El álbum incluye temas emblemáticos como “Fear of the Dark”, “The Wicker Man”, “Brave New World” y “Blood Brothers”, los cuales reflejan el enfoque progresivo y narrativo que la banda desarrolló en los años posteriores a su época clásica de los 80.
Uno de los aspectos más destacados de este recopilatorio es la inclusión de canciones más largas y elaboradas, como “Dance of Death” y “When the Wild Wind Blows”, que muestran el lado más épico y cinematográfico de la banda. También aparecen temas que originalmente fueron sencillos, como “Be Quick or Be Dead” y “Different World”, lo que da un equilibrio entre el sonido más directo de Iron Maiden y sus composiciones más progresivas.
La producción del álbum mantiene la fidelidad al sonido original de cada grabación, sin nuevas remasterizaciones ni remezclas significativas, lo que permite apreciar el desarrollo de la banda con sus matices y evolución natural a lo largo de los años.
En términos de impacto, From Fear to Eternity fue bien recibido tanto por fanáticos como por críticos, ya que consolidó el legado de Iron Maiden en el siglo XXI y demostró que la banda seguía siendo una de las más influyentes del heavy metal. Además, permitió a nuevos oyentes descubrir el material más reciente de Maiden sin necesidad de explorar cada álbum individualmente.
En resumen, From Fear to Eternity es un recopilatorio esencial para quienes quieran adentrarse en la era moderna de Iron Maiden, mostrando su capacidad de reinvención y su compromiso con la calidad artística a lo largo de dos décadas.