El álbum debut homónimo de la banda mexicana Caifanes, lanzado en 1988, es un pilar fundamental en la historia del rock en español. A menudo referido como Volumen I o Mátenme Porque Me Muero, este disco no solo marcó el inicio de una de las bandas más influyentes del rock latinoamericano, sino que también capturó el espíritu de una generación que buscaba identidad y expresión en un México que empezaba a abrirse a nuevas corrientes culturales.
Grabado en los estudios Arcoiris y Capital Records en Los Ángeles, Caifanes se caracteriza por un sonido que mezcla el rock gótico, el new wave y la música tradicional mexicana. Desde los ecos de The Cure y Bauhaus hasta las influencias de la música popular mexicana, el álbum ofrece una paleta sonora rica y diversa. Las guitarras etéreas de Sabo Romo y la percusión evocadora de Alfonso André crean un ambiente sonoro que oscila entre lo sombrío y lo sublime, mientras que la voz de Saúl Hernández, llena de melancolía y misterio, actúa como el hilo conductor que une todas las piezas del disco.