«Behind the Sun» (1985) es el noveno álbum de estudio de Eric Clapton, un trabajo clave en su carrera que marcó un cambio estilístico significativo, mientras luchaba por encontrar un equilibrio entre su herencia musical de blues y rock, y las presiones comerciales de la música pop de los 80. Aunque a lo largo de la década de 1980 Clapton mantuvo su relevancia en la industria, muchos críticos y fanáticos vieron en «Behind the Sun» un álbum con el que Clapton buscaba mantenerse vigente en una época marcada por la producción altamente estilizada, los sintetizadores y los ritmos más bailables.
A pesar de las tensiones creativas entre Clapton y su discográfica, el álbum presenta una mezcla interesante de géneros, con momentos de brillantez en las guitarras que recordaban a su época dorada y algunas incursiones en sonidos más modernos. Esta combinación entre lo clásico y lo contemporáneo es una de las claves para entender este disco.
En 1985, Clapton se encontraba en una posición complicada. Había tenido una exitosa carrera como guitarrista de blues y rock, pero también estaba enfrentando los desafíos de adaptarse a un nuevo panorama musical. Los años 80 fueron testigos de un cambio drástico en la producción musical, con la creciente popularidad de la música pop, la electrónica y las técnicas de producción altamente elaboradas que dominaban las listas de éxitos. Clapton, cuya música siempre había estado enraizada en el blues y el rock clásico, se encontró en una encrucijada. «Money and Cigarettes» (1983), su álbum anterior, había tenido una recepción tibia, lo que llevó a su sello discográfico, Warner Bros., a presionarlo para crear un álbum más comercial.
En este contexto, Phil Collins fue reclutado como productor de «Behind the Sun», aportando su característico sonido de batería potente y producción sofisticada. Collins ya había trabajado con Clapton en proyectos anteriores, y su participación le dio al álbum un toque más contemporáneo, con elementos que recordaban a su propio trabajo con Genesis y su carrera en solitario.
Un choque entre el pasado y el presente
Uno de los aspectos más interesantes de «Behind the Sun» es la tensión entre el sonido tradicional de Clapton y las exigencias de un álbum orientado hacia las listas de éxitos. Por un lado, Clapton se mantuvo fiel a su amor por el blues y las guitarras llenas de sentimiento; por otro, el álbum está lleno de sintetizadores, ritmos pop y un enfoque más orientado a la radio que nunca antes en su carrera.
La producción refleja claramente esta dicotomía. Las canciones más orientadas al pop, como los sencillos «Forever Man» y «See What Love Can Do», tienen un enfoque más comercial y accesible, con una producción nítida y moderna, mientras que las piezas más introspectivas y basadas en el blues, como «Same Old Blues» y «Just Like a Prisoner», muestran a Clapton en su faceta más tradicional, ofreciendo solos de guitarra impresionantes y una interpretación vocal más cruda y emocional.
Uno de los aspectos más notorios en la historia detrás de «Behind the Sun» es la tensión creativa que surgió entre Clapton y Warner Bros. El álbum original que Clapton entregó a la discográfica estaba fuertemente influenciado por su amor por el blues y el rock clásico, pero Warner Bros. lo consideró demasiado alejado de las tendencias comerciales de la época. Como resultado, el sello añadió canciones más orientadas al pop y la radio, algunas de las cuales fueron escritas por compositores externos, como Jerry Lynn Williams, quien contribuyó con tres canciones clave: «Forever Man», «Something’s Happening» y «See What Love Can Do». Estas pistas, más pegajosas y accesibles, fueron vistas como una manera de hacer que el álbum tuviera mayor atractivo comercial.
Este choque entre la visión artística de Clapton y las demandas comerciales de su discográfica es palpable en el álbum, que a veces se siente dividido entre su deseo de mantener su integridad musical y la necesidad de tener éxito en el mercado de los 80.
1. «She’s Waiting»
El álbum abre con «She’s Waiting», una canción con un fuerte gancho de rock, que establece el tono moderno de la producción. La batería de Phil Collins es prominente, con un ritmo contundente que impulsa la canción. La guitarra de Clapton, aunque menos dominante que en otras canciones, aporta el toque blues-rock que los fanáticos esperan. Liricamente, la canción trata sobre una relación en espera de cambios, una metáfora que podría reflejar los propios sentimientos de Clapton sobre su carrera en ese momento.
2. «See What Love Can Do»
Una de las canciones más optimistas del álbum, «See What Love Can Do» fue escrita por Jerry Lynn Williams, y es un ejemplo perfecto de cómo el álbum se inclina hacia el pop. Con un ritmo rápido y una melodía pegajosa, esta canción tiene un sonido más accesible, diseñado claramente para la radio. Aunque no es la canción más profunda del álbum, su energía positiva la convierte en uno de los puntos destacados.
3. «Same Old Blues»
Aquí es donde Clapton muestra su habilidad como guitarrista de blues. «Same Old Blues» es una de las piezas más crudas y emocionalmente cargadas del álbum. El tono de la guitarra es oscuro y pesado, mientras Clapton entrega una de sus interpretaciones vocales más desgarradoras. Este tipo de canción es donde se puede sentir la verdadera esencia de Clapton, manteniendo viva su conexión con el blues, incluso en un álbum que, en muchos otros aspectos, se siente impulsado por la comercialización.
4. «Knock on Wood»
«Knock on Wood» es un cover del clásico de soul de Eddie Floyd. Clapton lo transforma en una pieza llena de energía, con una interpretación vocal enérgica y un enfoque rítmico que combina el R&B con toques de rock. Aunque no es uno de los momentos más trascendentales del álbum, es una canción divertida que aporta una sensación de ligereza a la lista.
5. «Something’s Happening»
Otra contribución de Jerry Lynn Williams, «Something’s Happening» tiene un aire pop-rock que refleja la dirección comercial del álbum. Aunque es una canción bien producida y pegajosa, con un estribillo que se adhiere fácilmente, carece de la profundidad emocional de las canciones más orientadas al blues. Aun así, muestra la capacidad de Clapton para moverse cómodamente en diferentes géneros.
6. «Forever Man»
Uno de los grandes éxitos del álbum y una de las canciones más reconocibles de Clapton en los 80. «Forever Man» tiene un riff de guitarra sólido y una estructura de rock directo que la hace inmediatamente accesible. La producción es limpia y moderna, pero lo más destacado es el solo de guitarra, donde Clapton realmente brilla. Aunque es una canción más comercial, la destreza de Clapton en la guitarra la eleva por encima de una simple pista pop. Hay quienes catalogan esta canción como una segunda parte de la reconocida Layla.
7. «It All Depends»
Aquí Clapton regresa a sus raíces más blueseras. «It All Depends» es una canción que, aunque tiene una producción más moderna, captura el espíritu del blues clásico que siempre ha sido parte del ADN de Clapton. La guitarra es más prominente, y la interpretación vocal es más cruda, menos pulida, lo que la hace destacar dentro del álbum.
8. «Tangled in Love»
Una canción más ligera y orientada al pop, «Tangled in Love» es un tema agradable, aunque no particularmente memorable. Sin embargo, encaja bien en la estructura del álbum, aportando un respiro entre las canciones más profundas y blueseras.
9. «Never Make You Cry»
Una de las baladas más emotivas del álbum, «Never Make You Cry» es una canción suave y melódica que resalta el lado más sensible de Clapton. Aunque sigue la fórmula de las baladas pop de los 80, tiene un toque personal que la hace especial. La guitarra aquí es sutil pero efectiva, mostrando que Clapton sabe cuándo usar su virtuosismo con moderación para enfatizar la emoción de la canción.
10. «Just Like a Prisoner»
Una de las canciones más potentes y emocionales del álbum, «Just Like a Prisoner» es un blues pesado y oscuro. La interpretación vocal de Clapton es intensa, y la guitarra se siente desgarradora. Esta es una de las canciones donde el verdadero Clapton emerge, mostrando su habilidad para canalizar el dolor y la frustración a través de su música.
11. «Behind the Sun»
El álbum cierra con la canción que le da título, una pieza instrumental atmosférica que recuerda al trabajo de Clapton en los años 70. Es un final introspectivo y enigmático para un álbum que, en muchos sentidos, refleja las tensiones entre el artista y el mercado.
«Behind the Sun» no fue un éxito inmediato entre la crítica, y muchos vieron el álbum como una desviación de las raíces auténticas de Clapton en favor de un sonido más comercial. Sin embargo, fue un álbum que le permitió a Clapton llegar a una nueva audiencia, manteniéndose relevante en una década que no siempre fue amable con los artistas de su generación. Canciones como «Forever Man» y «See What Love Can Do» se convirtieron en éxitos en la radio y ayudaron a consolidar su presencia en la industria durante los 80.
Con el tiempo, «Behind the Sun» ha sido reevaluado como un álbum que, aunque condicionado por las tendencias de su época, aún contiene momentos de brillantez que destacan la habilidad de Clapton para adaptarse sin perder del todo su identidad musical.
«Behind the Sun» es un álbum que refleja el choque entre el arte y las demandas comerciales. Aunque tiene momentos donde Clapton se ve claramente presionado a seguir las tendencias de la época, también hay destellos de su genialidad, especialmente en las canciones más orientadas al blues y el rock. Es un álbum que, a pesar de sus concesiones al pop de los 80, sigue siendo una pieza clave en la evolución artística de Clapton, mostrando su capacidad para adaptarse sin renunciar completamente a sus raíces musicales.
Una anécdota es que durante el rodaje del video clip del tema Forever Man, una de las cámaras cayó encima de Clapton, quien por fortuna salió ileso del accidente.
