Beat es el segundo disco de la trilogía de los 80s, manteniendo la alineación que revitalizó a la banda con «Discipline» y es el décimo álbum de estudio de la banda conocida como King Crimson.
En este nuevo trabajo se mantiene la misma alineación del anterior Discipline. El concepto general del disco es un claro homenaje a Jack Kerouac, Neal Cassady y al movimiento BEAT.
El Pulso de la Innovación Progresiva.
Lanzado en junio de 1982, «Beat» continúa el viaje sonoro iniciado con «Discipline» y muestra a King Crimson en una fase creativa prolífica, explorando nuevas texturas y estructuras dentro del marco progresivo.
- Robert Fripp: Guitarra y Frippertronics
- Adrian Belew: Guitarra y voz
- Tony Levin: Bajo, Chapman Stick y voz
- Bill Bruford: Batería y percusión
Esta formación combinó virtuosismo técnico y una voluntad de experimentar con nuevas tecnologías y técnicas de composición, creando un sonido distintivo y avanzado para su época.
Los temas
- Neal and Jack and Me: La apertura del álbum es una pieza que rinde homenaje a los escritores de la Generación Beat, Neal Cassady y Jack Kerouac. Las guitarras de Fripp y Belew crean una textura rica y compleja, mientras que la voz de Belew añade una capa de narración evocadora.
- Heartbeat: Una de las canciones más accesibles de King Crimson, «Heartbeat» es una balada que combina una melodía pegajosa con una instrumentación delicada. La voz emotiva de Belew y el bajo pulsante de Levin se destacan, creando una sensación de introspección y anhelo.
- Sartori in Tangier: Este tema instrumental es una exploración atmosférica con influencias orientales. Las guitarras crean un paisaje sonoro hipnótico y misterioso, mientras que la percusión de Bruford añade una capa rítmica dinámica y compleja.
- Waiting Man: Con un ritmo insistente y una estructura minimalista, «Waiting Man» destaca por su uso del Chapman Stick y los patrones de percusión. La voz de Belew, casi hipnótica, se entrelaza con las texturas instrumentales, creando una sensación de movimiento constante y anticipación.
- Neurotica: Una explosión de energía frenética y caos controlado, «Neurotica» es una pista que refleja la tensión y la confusión de la vida urbana. Las guitarras y la batería se combinan con la narrativa lírica de Belew para crear una experiencia electrizante.
- Two Hands: Es una canción que contrasta con la intensidad de «Neurotica». La instrumentación delicada y la voz emotiva de Belew crean un momento de calma y reflexión en medio del álbum.
- The Howler: Con una estructura más tradicional de rock pero con la complejidad característica de King Crimson, «The Howler» es una pieza que destaca por su energía y su ritmo implacable.
- Requiem: El cierre del álbum es una pieza instrumental experimental. «Requiem» es una muestra de la habilidad de la banda para crear paisajes sonoros complejos y atmosféricos, utilizando Frippertronics y una improvisación libre que lleva al oyente en un viaje sonoro introspectivo.
La portada de «Beat», diseñada por la artista P.J. Crook, es una representación abstracta que evoca la energía y la creatividad de la Generación Beat. Los colores vivos y las formas dinámicas reflejan la naturaleza experimental y vanguardista del álbum. La producción del álbum, a cargo de Rhett Davies junto con Robert Fripp, captura la precisión y la innovación técnica de la banda, resultando en un sonido limpio y articulado.
«Beat» es una obra que refleja la continua evolución de King Crimson, combinando la complejidad técnica del rock progresivo con la frescura y la innovación de la música de los 80. Cada pista ofrece una experiencia única, desde la energía frenética de «Neurotica» hasta la introspección de «Heartbeat». El álbum es una celebración de la creatividad sin límites y una prueba de la capacidad de la banda para reinventarse constantemente.