Lanzado en noviembre de 1970, All Things Must Pass es el primer álbum en solitario de George Harrison tras la disolución de The Beatles. Este trabajo, producido junto a Phil Spector, no solo marca el inicio de su carrera independiente, sino que también representa una explosión creativa de material acumulado durante los años finales de la banda. El álbum, presentado como un triple LP, combina canciones espirituales, rock introspectivo y composiciones experimentales, consolidándose como una obra maestra tanto en términos de composición como de impacto cultural. Contiene el éxito My Sweet Lord, además de algunos temas que habían sido rechazados por Lennon y McCartney durante las sesiones de The Beatles.
Harrison había contribuido significativamente a The Beatles, pero muchas de sus composiciones quedaron relegadas frente al protagonismo de Lennon y McCartney. All Things Must Pass se siente como una liberación creativa, un escaparate de canciones que Harrison había desarrollado durante años. Además, el álbum refleja su crecimiento espiritual y su compromiso con las enseñanzas de la filosofía hindú, temas que impregnan tanto las letras como el tono general del trabajo.
El título del álbum, tomado de una canción homónima, encapsula el mensaje central: la aceptación del cambio y la impermanencia, tanto en lo personal como en lo universal.
La producción de Phil Spector aporta la técnica del Wall of Sound, caracterizada por capas densas de instrumentación que dan al álbum un carácter épico y grandioso. Sin embargo, Harrison también ofrece momentos más íntimos, equilibrando la pomposidad de la producción con canciones acústicas y arreglos minimalistas.
El álbum contó con la participación de músicos notables, como Eric Clapton, Billy Preston, Ringo Starr, Klaus Voormann y miembros de Badfinger. Estas colaboraciones añaden riqueza y dinamismo, subrayando el espíritu colaborativo de Harrison.
«My Sweet Lord»
El sencillo más icónico del álbum, My Sweet Lord, es un himno espiritual que fusiona mantras hindúes con un enfoque accesible de pop-rock. Su mensaje universal de devoción y su estructura melódica simple pero poderosa lo convirtieron en un éxito mundial, aunque también provocó una controversia legal por su similitud con He’s So Fine de The Chiffons.
«What Is Life»
Este tema combina un riff enérgico y una producción exuberante con una letra que mezcla amor terrenal y divino. Su ritmo optimista lo ha convertido en uno de los favoritos del público y un clásico en el catálogo de Harrison.
«All Things Must Pass»
La canción que da título al álbum es una reflexión melancólica pero esperanzadora sobre la transitoriedad de la vida. Con una melodía delicada y una instrumentación sobria, este tema destaca por su profundidad emocional y lírica poética.
«Isn’t It a Pity»
Un lamento sobre la desconexión humana y la falta de empatía, Isn’t It a Pity es uno de los momentos más emotivos del álbum. La versión extendida, con un final instrumental envolvente, resalta la influencia de Spector en la producción.
«Beware of Darkness»
Esta canción introspectiva combina advertencias espirituales con una atmósfera sombría y cautivadora, mostrando el equilibrio entre la vulnerabilidad personal y la conciencia universal de Harrison.
«Apple Jam»
El tercer disco del álbum incluye improvisaciones instrumentales como Apple Jam, que muestran el virtuosismo de los músicos involucrados. Aunque estas piezas son menos esenciales, ofrecen una perspectiva del ambiente creativo de las sesiones de grabación.
Temas líricos y espirituales
La espiritualidad es un hilo conductor en All Things Must Pass. Harrison combina referencias explícitas a sus creencias hindúes con mensajes universales de amor, paz y trascendencia. Canciones como My Sweet Lord y Awaiting on You All destacan su devoción a lo divino, mientras que otras, como Run of the Mill y Beware of Darkness, abordan luchas internas y la búsqueda de claridad.
La dualidad entre lo espiritual y lo terrenal también se refleja en el álbum. Harrison no evita explorar temas oscuros, como la pérdida, la soledad y la desconexión, pero siempre con un tono subyacente de esperanza y redención.
All Things Must Pass fue recibido con aclamación crítica y comercial, alcanzando el número uno en las listas de Estados Unidos y Reino Unido. A menudo considerado como el mejor trabajo solista de un Beatle, el álbum consolidó a Harrison como un compositor de primera línea.
El impacto de All Things Must Pass va más allá de su éxito inicial. Su enfoque espiritual influyó en generaciones de artistas, y su producción marcó un estándar para los álbumes de rock épicos. En 2021, una edición conmemorativa por su 50 aniversario destacó su relevancia atemporal, con remasterizaciones que ofrecieron una nueva perspectiva sobre su sonido y estructura.
All Things Must Pass es un testamento del talento de George Harrison a la vez que representa una obra profundamente personal que trasciende el tiempo. Su combinación de espiritualidad, emoción y creatividad lo convierte en uno de los álbumes más importantes de la historia del rock. Este trabajo no solo define la carrera de Harrison, sino que también ofrece una ventana a su alma, invitando a los oyentes a reflexionar sobre sus propios viajes personales y espirituales.