Tras la salida de Peter Gabriel en 1975, muchos creyeron que Genesis estaba al borde del colapso. Sin embargo, la banda respondió con A Trick of the Tail, un álbum que no solo demostró su capacidad para seguir adelante sin su icónico líder, sino que también consolidó una nueva era para el grupo. Este disco marcó el debut de Phil Collins como vocalista principal, lo que transformó el sonido de la banda sin abandonar su esencia progresiva.
Musicalmente, A Trick of the Tail mantiene la sofisticación instrumental y las narrativas líricas del Genesis de la era Gabriel, pero con un enfoque más melódico y accesible. La producción, a cargo de David Hentschel, captura un sonido cristalino, resaltando los arreglos de Tony Banks, las guitarras etéreas de Steve Hackett, el bajo preciso de Mike Rutherford y la batería detallada de Collins.
El álbum fluye con una cohesión impresionante, equilibrando lo progresivo con un sentido de estructura más refinado. Se aprecian influencias de jazz y fusión en ciertos pasajes, pero sin perder de vista la teatralidad y la riqueza instrumental que caracterizaban a la banda.
Las letras exploran cuentos fantásticos y mitológicos, alejándose de la introspección y la crítica social que Gabriel solía plasmar. Desde criaturas imaginarias hasta personajes solitarios en busca de su lugar en el mundo, A Trick of the Tail se siente como un libro de fábulas progresivas.
• “Dance on a Volcano” abre el disco con una explosión de energía y cambios de tiempo que muestran a una banda en pleno control de su virtuosismo. Collins demuestra que su voz no es una simple sustitución, sino una fuerza propia dentro de la música.
• “Entangled” es una pieza onírica con una atmósfera hipnótica, impulsada por los teclados de Banks y las armonías vocales que evocan una sensación de ensueño.
• “Squonk”, con su poderosa sección rítmica y su épica construcción melódica, remite al sonido grandilocuente de The Lamb Lies Down on Broadway.
• “Mad Man Moon” presenta una de las melodías más hermosas del álbum, con una sección instrumental en la que Banks brilla con su piano.
• “Ripples…” es una de las baladas más conmovedoras de Genesis, con una progresión melódica melancólica que se intensifica con el solo de guitarra de Hackett.
• “A Trick of the Tail”, el tema que da nombre al disco, sorprende con su tono más ligero y una estructura casi pop, aunque con una instrumentación refinada.
• “Los Endos” cierra el álbum con un instrumental vibrante que recicla motivos de canciones anteriores, creando un final épico que refuerza la cohesión del disco.
El éxito de A Trick of the Tail disipó cualquier duda sobre la viabilidad de Genesis sin Peter Gabriel. Si bien el álbum mantiene una conexión con la era clásica de la banda, también marca el inicio de una transición hacia un sonido más accesible que se consolidaría en discos posteriores. Phil Collins demostró ser no solo un excelente baterista, sino también un vocalista carismático capaz de liderar la nueva etapa del grupo.
En retrospectiva, A Trick of the Tail es una obra clave dentro del rock progresivo, combinando maestría técnica con una sensibilidad melódica que permitió a Genesis seguir evolucionando sin perder su identidad.