La leyenda en plena forma
El DVD “A Reality Tour”, lanzado en 2004, es una pieza imprescindible para los seguidores de David Bowie y un magnífico testimonio del carisma, talento y creatividad que el artista desplegó durante una de sus últimas giras globales. Grabado durante dos noches en Dublín, Irlanda, en noviembre de 2003, este concierto encapsula la energía renovada y la profundidad emocional que Bowie proyectó en sus últimos años de carrera en vivo. La gira Reality, que dio nombre al espectáculo, fue concebida para promocionar el álbum del mismo nombre, pero rápidamente se convirtió en una celebración de toda su carrera, con un repertorio que abarcó sus décadas más emblemáticas.
La gira Reality fue especialmente significativa, ya que marcaba el regreso de Bowie a los grandes escenarios después de un tiempo sin salir de gira tras la presentación de su álbum Heathen (2002). Consciente de su legado, pero también con ganas de experimentar con nuevos sonidos y estilos, Bowie creó un espectáculo donde pasado y presente convivían armónicamente.
El concierto en Dublín muestra a un Bowie cercano, energético y visiblemente cómodo en el escenario, acompañado por una banda de músicos experimentados que aportan frescura y vigor a cada canción. La alineación incluye al guitarrista Earl Slick, el pianista Mike Garson y la bajista Gail Ann Dorsey, todos ellos colaboradores frecuentes de Bowie y piezas esenciales para el sonido de esta gira.
El setlist del concierto es una obra maestra en sí misma, combinando temas icónicos de los años 70 con canciones más recientes, en una fusión perfecta de clásicos y experimentación moderna. Cada canción tiene su propio peso, y Bowie, con su distintiva voz y magnetismo escénico, las presenta como si cada una fuera un capítulo esencial de su historia.
Momentos destacados del setlist:
• “Rebel Rebel”: El show comienza con una versión revitalizada de este himno glam-rock de 1974. Desde el primer acorde, la energía es palpable, y Bowie se presenta con una actitud juguetona, interactuando con la audiencia que corea cada palabra. Es un arranque perfecto para lo que será un viaje nostálgico y emocionante.
• “Fashion”: La icónica canción de Scary Monsters (and Super Creeps) mantiene su elegancia y sofisticación. La interpretación es moderna y llena de groove, con Gail Ann Dorsey en el bajo aportando una base rítmica impecable.
• “Heroes”: Uno de los momentos más emotivos del concierto. La interpretación de este clásico de 1977 es sobria, pero cargada de sentimiento. Bowie mantiene la intensidad a lo largo de la canción, alcanzando un clímax emocional que resuena con la audiencia irlandesa.
• “The Man Who Sold the World”: La interpretación de esta oscura joya se siente renovada, con una atmósfera más introspectiva que en la versión de estudio. La guitarra de Earl Slick le da un toque más crudo, mientras Bowie canta con una intensidad cautivadora.
• “Ashes to Ashes”: Esta versión en vivo es una de las más destacadas del DVD. La combinación del trabajo pianístico de Mike Garson con la presencia vocal de Bowie genera una interpretación hipnótica, donde cada verso se siente como una reflexión sobre el paso del tiempo.
• “Hallo Spaceboy”: La canción se reinventa en el escenario como un himno techno-rock, manteniendo su espíritu experimental y demostrando la capacidad de Bowie para adaptar su música a cada época sin perder su esencia.
Además de sus éxitos más reconocibles, Bowie también se da el lujo de interpretar temas menos conocidos como “Cactus” (cover de Pixies) y “Reality”, mostrando su constante inquietud artística y su deseo de sorprender tanto a los fanáticos casuales como a los seguidores más acérrimos.
La banda que acompaña a Bowie en esta gira está compuesta por músicos de gran calibre, que logran adaptar con fluidez los diferentes estilos que atraviesan las canciones del repertorio. Entre ellos destaca:
• Earl Slick en la guitarra, un veterano del sonido Bowie desde los años 70, cuyo estilo crudo y directo aporta un toque rockero.
• Gail Ann Dorsey no solo sobresale en el bajo, sino también en la interpretación vocal de “Under Pressure”, donde canta las partes de Freddie Mercury con emotividad y maestría.
• Mike Garson, el pianista de confianza de Bowie, deslumbra con su estilo libre y casi jazzístico, especialmente en canciones como “Ashes to Ashes”.
• Sterling Campbell en la batería y Gerry Leonard en la guitarra rítmica completan la formación, añadiendo precisión y textura al sonido del grupo.
El dinamismo de la banda permite que las canciones fluyan de manera natural, alternando entre pasajes suaves e introspectivos y momentos explosivos llenos de energía. Cada músico aporta su personalidad a las piezas sin eclipsar la presencia de Bowie en el escenario.
Visualmente, el concierto es espectacular sin recurrir a la exageración. La escenografía es sencilla pero efectiva, con un juego de luces que cambia según el estado de ánimo de cada canción. Pantallas gigantes proyectan imágenes que complementan la narrativa musical, generando una atmósfera inmersiva sin restarle protagonismo a la interpretación de los músicos.
El vestuario de Bowie es otro elemento destacado: siempre elegante, pero con un toque de excentricidad que refleja su identidad artística. A lo largo del show, cambia de atuendos para adaptarse al tono de las canciones, desde trajes sobrios hasta chaquetas llamativas, manteniendo siempre su estatus de ícono de estilo.
Una de las características más destacadas de A Reality Tour es la cercanía que Bowie muestra hacia su público. A lo largo del concierto, interactúa con la audiencia con carisma y buen humor, haciendo bromas y agradeciendo continuamente. En varios momentos, se le puede ver emocionado por la respuesta del público, especialmente durante canciones como “Heroes” y “Rebel Rebel”, donde la multitud canta al unísono.
Bowie no solo ofrece un espectáculo impecable, sino que crea una experiencia compartida, un momento de comunión entre él y sus seguidores. Este sentido de conexión hace que el concierto sea aún más memorable, recordándonos que, más allá de ser una leyenda, Bowie era un artista profundamente humano.
El DVD también incluye material adicional como entrevistas, escenas detrás de cámaras y un pequeño documental sobre la gira. Estas características permiten a los fanáticos conocer más sobre el proceso creativo detrás del espectáculo y la preparación de Bowie para sus presentaciones.
Otro punto interesante es la inclusión de algunas canciones extras en el setlist del DVD que no se escucharon en todas las fechas de la gira, lo que hace de este material una edición especial para coleccionistas.
“A Reality Tour” es mucho más que un registro en vivo; es una celebración de la carrera de David Bowie y un reflejo de su incansable búsqueda artística. El concierto muestra a un Bowie en plena forma, disfrutando de su música y su público mientras rinde homenaje a su legado. La combinación de clásicos atemporales con nuevas composiciones demuestra su capacidad para reinventarse y mantenerse relevante en cada etapa de su carrera.
Este DVD es una pieza esencial para los fanáticos de Bowie y una oportunidad perfecta para quienes quieran descubrir la magia del artista en vivo. Con una interpretación impecable, una producción cuidada y una energía inigualable, A Reality Tour es un recordatorio del poder transformador de la música de Bowie y del impacto duradero de su legado artístico.
