“Bridges to Babylon”, lanzado el 29 de septiembre de 1997, es el vigésimo tercer álbum de estudio de The Rolling Stonesen el Reino Unido y el vigésimo cuarto en los Estados Unidos. Representa un esfuerzo de la banda por modernizar su sonido, incorporando elementos de música electrónica y hip-hop en colaboración con productores contemporáneos.
Este disco marcó el último álbum de estudio de los Stones en los años 90 y fue acompañado por la exitosa gira mundial Bridges to Babylon Tour, una de las más ambiciosas de la banda.
El álbum fue grabado entre marzo y julio de 1997 en Ocean Way Studios (Los Ángeles). Don Was, quien ya había trabajado con la banda en Voodoo Lounge (1994), regresó como productor, pero en un intento de revitalizar su sonido, los Stones también trabajaron con los productores de hip-hop y R&B The Dust Brothers, conocidos por sus colaboraciones con Beck y Beastie Boys.
Este enfoque generó tensiones entre Mick Jagger y Keith Richards, ya que Richards quería un sonido más clásico, mientras que Jagger apostaba por una modernización del estilo de la banda. Al final, se logró un balance entre el rock tradicional y las nuevas tendencias, con influencias de loops y samplers en algunas canciones.
El álbum cuenta con una amplia variedad de estilos, desde el hard rock de “Flip the Switch”, hasta el reggae en “You Don’t Have to Mean It” y la balada “Already Over Me”.
La portada fue diseñada por Stefan Sagmeister, con un león heráldico estilizado que se inspira en el arte mesopotámico. Este diseño evoca una imagen majestuosa y atemporal, reflejando tanto el estatus legendario de la banda como el título del álbum, que sugiere una conexión entre el pasado y el futuro.
El concepto visual también se vio reflejado en la escenografía de la gira, con grandes estructuras que evocaban ruinas antiguas y un puente que se desplegaba sobre el público durante los conciertos.
1. Flip the Switch
2. Anybody Seen My Baby?
3. Low Down
4. Already Over Me
5. Gunface
6. You Don’t Have to Mean It
7. Out of Control
8. Saint of Me
9. Might as Well Get Juiced
10. Always Suffering
11. Too Tight
12. Thief in the Night
13. How Can I Stop
El sencillo principal, “Anybody Seen My Baby?”, generó controversia, ya que su melodía era similar a “Constant Craving” de k.d. lang, lo que llevó a la banda a acreditar a lang como coautora para evitar problemas legales.
Otros temas destacados incluyen “Saint of Me”, que se convirtió en un éxito en vivo, y “Out of Control”, que recuerda a los clásicos de la banda con una energía renovada.
• Mick Jagger – voz principal, guitarra, armónica, teclados
• Keith Richards – guitarra, coros, voz principal en “You Don’t Have to Mean It”, “Thief in the Night” y “How Can I Stop”
• Ronnie Wood – guitarra
• Charlie Watts – batería
Músicos adicionales
• Darryl Jones – bajo
• Jim Keltner – percusión
• Me’Shell Ndegeocello – bajo en “Saint of Me”
• Billy Preston – teclados
• Benmont Tench – teclados
• Waddy Wachtel – guitarra
• Wayne Shorter – saxofón en “How Can I Stop”
Este álbum es notable porque incorpora músicos de sesión de diversas tendencias, reforzando su eclecticismo sonoro.
“Bridges to Babylon” recibió críticas mixtas en su momento, con algunos elogiando su sonido moderno y otros cuestionando la dirección del álbum. Aun así, logró buenos resultados comerciales, vendiendo más de un millón de copias en los EE.UU. y produciendo una gira mundial masiva.
Con el tiempo, ha sido reevaluado y reconocido como un esfuerzo arriesgado que mantuvo a The Rolling Stones relevantes en la industria musical de finales del siglo XX.
Esta es una edición especial en CD que tiene una funda de acrílico transparente impresa que cubre la portada.