“Beggars Banquet”, lanzado el 6 de diciembre de 1968, marcó el regreso de The Rolling Stones a sus raíces blues y rock después de su incursión en el sonido psicodélico con Their Satanic Majesties Request (1967). Este álbum es considerado uno de los mejores de la banda y el inicio de su “Edad de Oro”, consolidando su identidad musical con un sonido más crudo, líricas provocadoras y un estilo influenciado por el blues y el country.
El álbum fue grabado entre marzo y julio de 1968 en los Olympic Studios de Londres y en los Sunset Sound Studios de Los Ángeles. Fue producido por Jimmy Miller, quien se convertiría en un colaborador clave en los siguientes discos de la banda. Su enfoque en la energía y espontaneidad ayudó a definir el sonido característico del álbum.
Durante las sesiones de grabación, Brian Jones estaba perdiendo protagonismo en la banda debido a su abuso de drogas y problemas personales, lo que llevó a que otros músicos tomaran más responsabilidades en el proceso.
El sonido del álbum se caracteriza por un regreso a las raíces del blues y el folk americano, con un tono más acústico y arreglos sencillos pero efectivos. Se incorporaron instrumentos tradicionales como la slide guitar y la armónica, además de percusiones influenciadas por la música africana.
La portada original del álbum mostraba un baño público con graffiti en la pared, con el nombre del disco y de la banda escritos de forma descuidada. Sin embargo, Decca Records en el Reino Unido y London Records en EE. UU. consideraron la imagen ofensiva y vetaron su uso.
Después de varios meses de disputas, The Rolling Stones cedieron y lanzaron el álbum con una portada alternativa: un diseño minimalista con un fondo blanco y el título del disco en una tipografía elegante, simulando una invitación formal a un banquete.
La versión con la portada original no fue publicada oficialmente hasta 1984, cuando el álbum fue reeditado con el diseño que la banda había querido desde el inicio.
1. Sympathy for the Devil
2. No Expectations
3. Dear Doctor
4. Parachute Woman
5. Jigsaw Puzzle
6. Street Fighting Man
7. Prodigal Son
8. Stray Cat Blues
9. Factory Girl
10. Salt of the Earth
El álbum abre con “Sympathy for the Devil”, una de las canciones más icónicas de la banda, con su inconfundible ritmo de congas y su letra en primera persona desde la perspectiva de Satanás. Otras canciones como “Street Fighting Man”reflejan la agitación política de la época, mientras que “No Expectations” destaca por su melancólica guitarra slide, interpretada por Brian Jones.
• Mick Jagger – voz principal, armónica, percusión
• Keith Richards – guitarra eléctrica y acústica, bajo, coros
• Brian Jones – guitarra slide, armónica, sitar, melotrón, percusión
• Bill Wyman – bajo, maracas, coros
• Charlie Watts – batería, percusión
Músicos adicionales
• Nicky Hopkins – piano
• Rocky Dijon – congas y percusión en “Sympathy for the Devil” y “Factory Girl”
• Dave Mason – shehnai y mellotron en “Factory Girl”
• Ric Grech – violín en “Factory Girl”
“Beggars Banquet” fue aclamado por la crítica y marcó el comienzo de la mejor etapa de The Rolling Stones, seguida por álbumes como Let It Bleed (1969), Sticky Fingers (1971) y Exile on Main St. (1972).
El álbum no solo revitalizó su carrera después del tibio recibimiento de Their Satanic Majesties Request, sino que también estableció el tono para el sonido de la banda en los años siguientes. Canciones como “Sympathy for the Devil” y “Street Fighting Man” siguen siendo interpretadas en vivo y son consideradas piezas clave del rock clásico.
Además, el álbum influyó en la evolución del blues-rock y consolidó a los Stones como la banda rival de The Beatles, mostrando una actitud más rebelde y provocadora.