Lanzado el 8 de enero de 2016, el mismo día en que David Bowie cumplía 69 años, Blackstar fue su última obra antes de su fallecimiento, ocurrido solo dos días después. Este álbum se convirtió en una despedida artística cuidadosamente planeada, en la que Bowie exploró la muerte, la espiritualidad y la transformación con una profundidad sin precedentes. Musicalmente, el disco es una fusión de art rock, jazz experimental y electrónica, alejándose de las estructuras convencionales del rock para sumergirse en terrenos más abstractos e innovadores.
El álbum abre con la hipnótica y extensa “Blackstar”, una pieza de casi 10 minutos con cambios de tempo y texturas electrónicas, que recuerda a su etapa más experimental en los años 70. “Lazarus”, quizá el tema más emblemático del disco, presenta una letra premonitoria y un videoclip cargado de simbolismo, con Bowie acostado en una cama de hospital y escribiendo sus últimas palabras. Otras canciones como “Sue (Or in a Season of Crime)” y “Tis a Pity She Was a Whore” demuestran su interés por el jazz moderno y las estructuras rítmicas complejas, mientras que “Dollar Days” y “I Can’t Give Everything Away” cierran el álbum con una emotividad desgarradora.
Para la grabación de Blackstar, Bowie trabajó con un grupo de músicos de jazz liderados por el saxofonista Donny McCaslin, quien aportó una gran riqueza sonora con su expresividad instrumental. El guitarrista Ben Monder, el bajista Tim Lefebvre, el tecladista Jason Lindner y el baterista Mark Guiliana contribuyeron con una interpretación vibrante y sofisticada, dotando al álbum de un sonido fresco y arriesgado. La producción estuvo a cargo de Tony Visconti, quien ayudó a Bowie a dar forma a un sonido vanguardista que rompía con sus trabajos anteriores.
Desde su lanzamiento, Blackstar fue aclamado por la crítica y considerado una de las obras maestras de Bowie. Su carga emocional y su carácter visionario lo convirtieron en un testamento musical inigualable, consolidando el legado de un artista que hasta el final de su vida desafió los límites del arte y la música.