En 1973, mientras el mundo aún se estaba recuperando del impacto de The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, David Bowie lanzó Aladdin Sane, un álbum que consolidó su estatus como el artista más innovador y camaleónico de su generación. Este disco, que fusiona el glam rock con elementos de jazz, blues y cabaret, es un testimonio de la habilidad de Bowie para reinventarse constantemente, manteniendo su esencia artística mientras exploraba nuevos territorios sonoros y temáticos.
Aladdin Sane fue creado en un momento de transición para Bowie. Estaba en medio de una intensa gira por Estados Unidos, lo que tuvo un impacto significativo en la música y la temática del álbum. De hecho, Bowie describió Aladdin Sane como «Ziggy Stardust va a América», señalando la influencia de la cultura estadounidense en su creación. El título del álbum es un juego de palabras entre «A Lad Insane» (Un chico loco) y «Aladdin Sane», reflejando la dualidad de la cordura y la locura que atraviesa el disco.