El tercer álbum de estudio de Premiata Forneria Marconi, L’Isola di Niente, lanzado en 1974, marcó una evolución en su sonido hacia una mayor complejidad y experimentación. Este trabajo consolidó a la banda como una de las más innovadoras dentro del rock progresivo italiano y europeo, con una producción más ambiciosa y un enfoque más cercano al sinfonismo.
Tras el éxito de Per un Amico (1972), PFM ya había logrado reconocimiento internacional, especialmente en el Reino Unido, donde grabaron versiones en inglés de sus álbumes para el sello Manticore de Emerson, Lake & Palmer. L’Isola di Niente representó un paso adelante en su exploración sonora, con arreglos más elaborados y una mayor influencia del jazz fusión.
La formación de la banda en este álbum fue:
• Franz Di Cioccio – Batería, percusión, voz
• Mauro Pagani – Violín, flauta, coros
• Franco Mussida – Guitarra, voz
• Patrick Djivas – Bajo (reemplazando a Giorgio Piazza)
• Flavio Premoli – Teclados, voz
Con la incorporación de Patrick Djivas (ex-Area) en el bajo, la banda adquirió un sonido más robusto y dinámico, con una presencia rítmica más pronunciada.
1. “L’Isola di Niente” – La pieza que da nombre al álbum es una suite progresiva de más de diez minutos. Comienza con un impresionante coro a capella que da paso a una instrumentación épica con cambios de tiempo, secciones sinfónicas y un impresionante trabajo de guitarra y teclados.
2. “Is My Face on Straight” – Es la única canción en inglés del álbum, con una estructura más cercana al rock sinfónico británico. Destaca la influencia de Gentle Giant y Yes, con pasajes intrincados y una gran presencia del bajo de Djivas.
3. “La Luna Nuova” – Uno de los temas más vibrantes y complejos de PFM. Su dinámica constante y el diálogo entre guitarra, teclados y violín lo convierten en un clásico del progresivo italiano.
4. “Dolcissima Maria” – Un respiro dentro del álbum, con una hermosa melodía acústica y una interpretación vocal delicada. Es una muestra del lado más melódico y pastoral de la banda.
5. “Via Lumiere” – Cierra el álbum con una exploración instrumental más orientada al jazz fusión, mostrando la versatilidad y virtuosismo de la banda.
L’Isola di Niente consolidó a PFM como una de las bandas más influyentes del rock progresivo. Su capacidad para fusionar elementos sinfónicos, jazzísticos y melódicos en una propuesta coherente y ambiciosa lo convirtió en una referencia clave dentro del género.
Este álbum también marcó la transición de PFM hacia un sonido más internacional, que se reflejaría en su siguiente trabajo, The World Became the World, la versión en inglés de este disco. A día de hoy, sigue siendo una obra esencial para los amantes del progresivo sinfónico y una muestra de la creatividad de la banda en su mejor momento.