Después de una pausa tras el lanzamiento de To the Faithful Departed (1996), la banda regresó con Bury the Hatchet, un álbum que marcó una vuelta a las raíces melódicas de No Need to Argue (1994) y Everybody Else Is Doing It, So Why Can’t We? (1993).
Para la grabación de Bury the Hatchet, la formación de The Cranberries estuvo compuesta por:
• Dolores O’Riordan – Voz, guitarra rítmica, teclados
• Noel Hogan – Guitarra líder
• Mike Hogan – Bajo
• Fergal Lawler – Batería, percusión
Temas y Letras
El álbum presenta una mezcla de baladas melancólicas y temas de rock con una energía vibrante. Dolores O’Riordan, como principal compositora, exploró temáticas como el amor, la fama, la familia y las luchas personales.
1. “Animal Instinct” – Un tema dinámico con una melodía pegajosa y una letra que habla sobre la maternidad y la conexión con los hijos.
2. “Promises” – Uno de los sencillos más populares del álbum, con una energía rockera que recuerda a Zombie. Su letra aborda la separación y el dolor de una relación rota.
3. “You and Me” – Una balada introspectiva con una instrumentación más suave, donde O’Riordan canta sobre el amor y la familia.
4. “Just My Imagination” – Un tema pop optimista, con una melodía contagiosa que refleja el sonido clásico de The Cranberries.
5. “Delilah” – Una de las canciones más agresivas del álbum, con un tono de ira y traición en su letra.
6. “Shattered” – Una pieza atmosférica y melancólica que recuerda a los primeros trabajos de la banda.
7. “Dying in the Sun” – Una balada conmovedora y minimalista, con una voz frágil y un mensaje de vulnerabilidad.
Aunque Bury the Hatchet no alcanzó el éxito masivo de los primeros álbumes de The Cranberries, fue bien recibido por los fanáticos y obtuvo certificaciones de platino en varios países. Canciones como “Promises” y “Just My Imagination”se convirtieron en clásicos de la banda.
Este álbum demostró la capacidad del grupo para evolucionar sin perder su identidad, consolidando a Dolores O’Riordancomo una de las voces más icónicas del rock alternativo.
La portada de Bury the Hatchet fue diseñada por Storm Thorgerson, el legendario diseñador gráfico británico conocido por su trabajo con Hipgnosis, el estudio responsable de icónicas portadas de álbumes para bandas como Pink Floyd, Led Zeppelin y Genesis.
El arte del álbum muestra una imagen surrealista: un hombre desnudo de espaldas en un paisaje desértico, mirando fijamente a un gigantesco ojo flotante en el cielo. Esta imagen simboliza la introspección, la paranoia y la idea de ser observado constantemente, temas recurrentes en las letras de Bury the Hatchet. El diseño de Thorgerson encaja perfectamente con la atmósfera emocional del disco, dando un aire misterioso y evocador a la obra.