Lanzado el 1 de octubre de 1990, No Prayer for the Dying es el octavo álbum de estudio de la legendaria banda británica Iron Maiden. Este trabajo marcó un cambio significativo en la dirección musical del grupo, después del ambicioso y progresivo Seventh Son of a Seventh Son de 1988. Con No Prayer for the Dying, Iron Maiden decidió regresar a un sonido más crudo y directo, que evocaba la energía y simplicidad de sus primeros días. Sin embargo, este giro estilístico no estuvo exento de controversias y divisiones entre sus fanáticos y críticos.
Tras el éxito de Seventh Son of a Seventh Son, que había incorporado elementos progresivos y una narrativa compleja, la banda decidió simplificar su enfoque para el siguiente álbum. La decisión de regresar a un estilo más básico fue influenciada en parte por los cambios en la alineación de la banda y por las tendencias musicales de principios de los años 90, donde el hard rock y el heavy metal estaban experimentando una transformación con la llegada del grunge y otros géneros más alternativos.