Hardwired… to Self-Destruct (2016) es el décimo álbum de estudio de Metallica y marcó su regreso tras ocho años sin lanzar material nuevo desde Death Magnetic (2008). Este trabajo reafirma la identidad de la banda, mezclando elementos del thrash metal clásico con un enfoque más moderno y accesible.
Después de décadas de evolución y altibajos, Metallica buscó equilibrar su sonido con una propuesta que combina la agresividad de sus primeras épocas con estructuras más pesadas y melódicas. Hardwired… to Self-Destruct es un álbum doble con doce canciones que recorren distintos matices del sonido de la banda, desde la velocidad y crudeza hasta medios tiempos densos y oscuros.
El álbum fue producido por Greg Fidelman junto con James Hetfield y Lars Ulrich, con una producción más limpia y compacta que en trabajos anteriores. Las canciones presentan riffs poderosos, solos característicos de Kirk Hammett y una ejecución sólida de Robert Trujillo en el bajo.
1. “Hardwired” – Un inicio explosivo con un thrash agresivo y directo, recordando a los Metallica de los 80. Letra breve y cruda sobre la autodestrucción de la humanidad.
2. “Atlas, Rise!” – Un tema con influencias de la era Kill ’Em All y Ride the Lightning, con una estructura compleja y coros épicos.
3. “Now That We’re Dead” – Un groove poderoso y pesado, con una influencia más hard rock en su ritmo.
4. “Moth Into Flame” – Una de las mejores canciones del álbum, con una estructura rápida y melódica. Letra inspirada en el ascenso y caída de celebridades autodestructivas.
5. “Dream No More” – Un homenaje a los temas lovecraftianos de The Thing That Should Not Be, con un riff denso y arrastrado.
6. “Halo on Fire” – Un tema con dinámicas variadas y un final épico, mostrando la faceta más melódica de Metallica.
7. “Confusion” – Un ritmo marcial y letra sobre los efectos de la guerra en los soldados, similar a Disposable Heroes.
8. “ManUNkind” – Con influencias de Black Sabbath y un bajo prominente de Trujillo, aporta una atmósfera oscura y pesada.
9. “Here Comes Revenge” – Una canción densa y agresiva con una temática de venganza y desesperación.
10. “Am I Savage?” – Un medio tiempo oscuro con cambios de intensidad, evocando la era Load/Reload.
11. “Murder One” – Tributo a Lemmy Kilmister de Motörhead, con un riff denso y un tono sombrío.
12. “Spit Out the Bone” – El tema más rápido y thrasher del álbum, con una energía brutal que recuerda a la era Master of Puppets.
Hardwired… to Self-Destruct fue bien recibido por críticos y fans, destacando por su energía renovada y su mezcla de estilos. Alcanzó el número uno en varios países y consolidó a Metallica como una banda aún relevante en el metal.
Si bien no es un regreso completo al thrash más extremo, este álbum muestra a Metallica cómoda con su legado, equilibrando agresión, melodía y estructuras complejas, y demostrando que siguen siendo una fuerza dominante en el metal.
Edición de dos discos.