«Master of Reality», lanzado en 1971, es el tercer álbum de estudio de Black Sabbath y es considerado por muchos como uno de los pilares fundamentales del heavy metal. Este disco no solo consolidó a la banda como los maestros indiscutibles del género, sino que también definió y amplió los límites de lo que la música pesada podía ser. Con su sonido denso, riffs colosales y letras introspectivas, «Master of Reality» sigue siendo una obra maestra que resuena tanto con los fanáticos de la vieja guardia como con las nuevas generaciones.
Desde el momento en que suenan los primeros acordes de «Sweet Leaf», el álbum establece un tono que es a la vez oscuro y adictivo. Con su icónica introducción que captura un tosido real del guitarrista Tony Iommi, la canción es un himno al amor por la marihuana, envuelto en un riff que se arrastra como un titán a través de un campo de batalla. Este tema es solo un adelanto de lo que vendrá, ya que el álbum se adentra más profundamente en el abismo sonoro que Sabbath había comenzado a explorar en sus trabajos anteriores.