Lanzado originalmente en 1992, es una antología que captura a King Crimson en uno de sus momentos más audaces y experimentales. Este trabajo, que consta de cuatro discos y más de cinco horas de música en vivo, documenta la intensidad y creatividad de la formación conocida como “la banda de Larks’ Tongues in Aspic”. Es una colección que no solo muestra la potencia del directo, sino también la capacidad de King Crimson para reinventar su música en cada actuación.
Entre 1973 y 1974, King Crimson atravesaba una etapa de constante evolución, liderada por Robert Fripp y caracterizada por su inclinación hacia la experimentación sonora y la improvisación. La alineación de esta época incluía a Fripp (guitarra), John Wetton (bajo y voz), David Cross (violín y teclados), Bill Bruford (batería) y, hasta 1974, Jamie Muir (percusión). Esta encarnación del grupo es considerada por muchos como la más agresiva y dinámica de la historia de King Crimson.
En un periodo marcado por los álbumes Larks’ Tongues in Aspic (1973), Starless and Bible Black (1974) y Red (1974), King Crimson redefinió los límites del rock progresivo, integrando elementos de jazz, música contemporánea y rock experimental. The Great Deceivercaptura esta energía y su enfoque en el arte del directo, donde las improvisaciones ocupaban un lugar central.
El título de la colección hace referencia a la canción “The Great Deceiver” del álbum Starless and Bible Black, un tema que encapsula la ironía y el desafío inherentes a la propuesta de la banda.
• Material en vivo: Las grabaciones provienen de múltiples conciertos en Europa y Norteamérica entre 1973 y 1974. Cada interpretación se caracteriza por una energía cruda y un enfoque improvisacional que transforma las piezas de estudio en experiencias únicas.
• Improvisaciones extensas: Gran parte del boxset está dedicado a improvisaciones, donde la banda explora nuevas texturas y dinámicas en tiempo real. Estas se intercalan con versiones intensas de temas ya conocidos.
• Temas icónicos y rarezas: Además de clásicos como “Larks’ Tongues in Aspic” y “Starless,” se incluyen rarezas y piezas en proceso que evolucionarían en grabaciones de estudio.
Aunque las grabaciones no siempre alcanzan el estándar técnico de los álbumes de estudio, la restauración realizada para el boxset preserva la intensidad y espontaneidad de las actuaciones.
King Crimson de esta época era una banda profundamente improvisacional. Las grabaciones en The Great Deceiver muestran cómo podían expandir un tema conocido hacia terrenos inexplorados. Las improvisaciones abarcan desde atmósferas etéreas creadas por el violín y los teclados de David Cross hasta pasajes rítmicos abrasivos liderados por la batería de Bruford.
Los shows en vivo de esta colección capturan el virtuosismo de la banda al pasar de secciones agresivas y disonantes a momentos de sutileza melódica. La interacción entre el bajo poderoso de Wetton, la guitarra angular de Fripp y los matices percusivos de Bruford demuestra un nivel de conexión casi telepático entre los músicos.
Canciones como “Fracture” o “Exiles” aparecen en versiones más crudas y energéticas que en los álbumes de estudio, resaltando la capacidad de la banda para reinterpretar su material.
Las improvisaciones de The Great Deceiver son un testimonio de la lucha constante entre la estructura y el caos. La banda navega entre lo premeditado y lo espontáneo, un enfoque que influiría en generaciones posteriores de músicos de rock experimental y jazz fusión.
El uso de tecnologías emergentes como pedales de efecto, combinadas con técnicas instrumentales poco convencionales, marcó una pauta para el desarrollo de nuevas formas de expresión dentro del rock progresivo.
The Great Deceiver consolidó la reputación de King Crimson como una de las bandas más innovadoras del rock progresivo. La intensidad de sus interpretaciones en vivo ha sido una referencia para músicos de géneros tan variados como el post-rock, el metal progresivo y el avant-garde.
Esta colección elevó el valor de los álbumes en vivo dentro del rock progresivo, mostrando que las actuaciones en directo podían ser tan significativas y transformadoras como las grabaciones de estudio.
Desde su lanzamiento, The Great Deceiver ha sido aclamado como un logro monumental que ofrece una visión integral de la banda en su mejor momento. La crítica destacó la valentía de incluir improvisaciones arriesgadas y la habilidad del boxset para captar la esencia efímera de King Crimson en el escenario.
The Great Deceiver: Live 1973-1974 es una obra esencial para entender la evolución de King Crimson y su impacto en el rock progresivo. Esta colección no solo documenta una era crucial de la banda, sino que también celebra el arte de la improvisación y la capacidad del rock para trascender límites. Una experiencia imprescindible para fanáticos y estudiosos de la música progresiva.
La edición original fue lanzada en un boxset de 4 CDs. Esta re edición de 2007 consta de dos sets individuales con dos discos cada uno. La portada fue también modificada con ilustraciones de la artista PJ Crook, amiga de Robert Fripp, a quien le debemos varias portadas para diferentes lanzamientos de la banda.
