En 2003, Sting lanzó su séptimo álbum de estudio en solitario, «Sacred Love». Este trabajo discográfico marca un regreso al estilo pop y rock que caracterizó gran parte de su carrera, mientras incorpora influencias de R&B y worldbeat. Con «Sacred Love», Sting explora temas de amor, espiritualidad y conexión humana, ofreciendo una colección de canciones que resuenan con emoción y profundidad.
Después del lanzamiento de «Brand New Day» en 1999 y su posterior éxito, Sting tomó un tiempo para reflexionar y experimentar con nuevas direcciones musicales. «Sacred Love» fue grabado principalmente en su estudio personal en la Toscana, Italia, y producido por Sting junto con Kipper. Este álbum se distingue por su rica producción y su mezcla de géneros, evidenciando la continua evolución de Sting como músico y compositor.