En 1983, The Police lanzó Synchronicity, su quinto y último álbum de estudio, un disco que no solo consolidó su estatus como una de las bandas más grandes del mundo, sino que también marcó el final de una era. Synchronicity es el resultado de años de evolución artística, tensiones internas y una mezcla variada de influencias musicales que llevaron al trío británico a crear una obra maestra del pop-rock. Este álbum representa el punto culminante de la carrera de The Police y, al mismo tiempo, una despedida emocional, capturando el complejo y a menudo conflictivo estado de la banda en su momento más creativo.