El nuevo álbum de David Gilmour, Luck and Strange (2024), refleja tanto la evolución de su sonido como un regreso a sus raíces musicales. Grabado en su estudio en Brighton, este disco está lleno de momentos introspectivos, donde Gilmour mezcla su característico estilo de guitarra con nuevas texturas. Utiliza una variedad de equipos, como el amplificador Fender Tweed Twin y la Yamaha RA-200, que ya habían aparecido en trabajos anteriores, pero con un enfoque actualizado para crear un sonido más envolvente y detallado.
El álbum combina una mezcla de piezas instrumentales atmosféricas y canciones más estructuradas, en las que se destacan sus solos líricos y melódicos. Algunas pistas exploran temas espaciales y temporales, similar a su trabajo con Pink Floyd, y otras adoptan un enfoque más íntimo y reflexivo, rememorando su álbum On an Island.
En los ensayos en vivo, transmitidos en línea para el lanzamiento del álbum, Gilmour interpretó algunas de las canciones nuevas junto con clásicos como «Breathe» y «Time», de The Dark Side of the Moon, lo que indica cómo Luck and Strange continúa el legado sonoro que ha definido su carrera.
El álbum también incluye nuevas colaboraciones y un enfoque renovado en su guitarra eléctrica, particularmente el uso de efectos clásicos como el Big Muff y el Electric Mistress, que le añaden esa calidad distintiva de Gilmour que sus fanáticos reconocen y aman.
En conjunto, Luck and Strange es una obra que combina lo nostálgico con lo novedoso, mostrando a un David Gilmour en plena forma creativa, explorando nuevos territorios musicales mientras mantiene su sello personal.