Beatles for Sale, el cuarto álbum de estudio de The Beatles, lanzado el 4 de diciembre de 1964, refleja una etapa de transición en la carrera de la banda. Después del éxito masivo de sus primeros tres discos y el torbellino de la Beatlemanía, este álbum muestra a un grupo que, aunque sigue siendo brillante, comienza a experimentar una fatiga tanto física como creativa. Sin embargo, esta sensación de agotamiento no impidió que el cuarteto entregara un trabajo sólido, con un sonido que ya apunta hacia una mayor sofisticación.
En Beatles for Sale, The Beatles equilibran su característico sonido de pop rock con elementos de folk y country, mostrando una evolución en su enfoque musical. Canciones como «I’m a Loser» y «Baby’s in Black» dejan entrever la creciente influencia del folk rock, inspirada en gran medida por artistas como Bob Dylan. Estos temas se alejan de las típicas canciones de amor optimistas, explorando líricas más introspectivas y melancólicas. La voz de John Lennon, en particular, refleja una mayor profundidad emocional, y su inclinación hacia un tono más oscuro se convierte en una constante en trabajos posteriores.