Let It Be, el último álbum lanzado por The Beatles en 1970, es una obra que, aunque se concibió en medio de tensiones y divisiones, cierra una de las carreras más prolíficas en la historia de la música. A menudo considerado como el disco de la discordia, Let It Be encapsula tanto la grandeza creativa de la banda como los conflictos internos que los llevaron a su separación. Sin embargo, a pesar del contexto tumultuoso, el álbum ha perdurado como un testamento de la capacidad de la banda para crear música inolvidable incluso en las circunstancias más difíciles.
El proyecto Let It Be nació originalmente bajo el nombre Get Back, con la idea de regresar a las raíces de The Beatles: una banda tocando en vivo sin los trucos de producción que caracterizaron discos anteriores como Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band o The White Album. La idea era documentar las sesiones de grabación en un formato más crudo y directo, y culminar con un concierto en vivo, el cual terminó siendo el icónico concierto en la azotea del edificio Apple Corps.
Sin embargo, lo que comenzó como un intento de volver a la simplicidad se convirtió rápidamente en una experiencia caótica y emocionalmente agotadora para el grupo. Las tensiones entre los miembros de la banda, especialmente entre Paul McCartney y George Harrison, así como la presencia de Yoko Ono en las sesiones, contribuyeron al mal ambiente. John Lennon también estaba distanciado del proceso creativo, y Ringo Starr, aunque más neutral, estaba al tanto de los problemas. A medida que las sesiones avanzaban, la energía que solía caracterizar a The Beatles se desmoronaba.
Tras las frustrantes sesiones de grabación, el proyecto fue archivado y posteriormente entregado al productor Phil Spector, quien fue encargado de reorganizar el material y darle coherencia para el lanzamiento final. El resultado fue un álbum que algunos consideran desarticulado, pero que, sin embargo, presenta algunas de las canciones más queridas del repertorio de la banda.
A pesar de la turbulencia detrás de su creación, Let It Be ofrece una mezcla única de canciones que van desde el rock más puro hasta baladas introspectivas y temas llenos de espiritualidad.
- «Two of Us»: El álbum abre con esta pieza acústica, compuesta por Paul McCartney. «Two of Us» es una canción nostálgica sobre la amistad, que muchos han interpretado como una reflexión sobre la relación de Paul con John Lennon. Su tono íntimo y melódico la convierte en un tema entrañable, donde las armonías vocales recuerdan los primeros días de la banda.
- «Dig a Pony»: Un tema de John Lennon, con un toque experimental y líricamente abstracto. Aunque no es una de las canciones más populares de The Beatles, «Dig a Pony» muestra la capacidad de la banda para jugar con la estructura musical y la improvisación, manteniendo su esencia creativa.
- «Across the Universe»: Una de las piezas más espirituales y etéreas de Lennon, «Across the Universe» es una balada contemplativa que refleja su creciente interés en la meditación y la trascendencia. La frase «Jai Guru Deva Om» le da un aire místico, y la producción de Phil Spector, aunque controvertida, le añadió una sensación flotante y espacial. La lírica, poética y visual, es un claro ejemplo del genio lírico de Lennon.
- «I Me Mine»: Compuesta por George Harrison, «I Me Mine» es una reflexión sobre el egoísmo, tanto personal como colectivo. Aunque es una de las últimas canciones grabadas por la banda, destaca por su estructura cambiante, que alterna entre un vals y un rock más pesado. Harrison muestra su crecimiento como compositor en esta pieza, tanto en la profundidad lírica como en la experimentación musical.
- «Let It Be»: El himno titular del álbum es una de las canciones más icónicas de The Beatles. Escrita por McCartney, la canción es a menudo interpretada como una reflexión sobre la aceptación y la serenidad en tiempos de incertidumbre. La inspiración detrás de «Let It Be» provino de un sueño en el que Paul veía a su madre fallecida, quien lo tranquilizaba diciéndole que todo estaría bien. La sencillez de su mensaje y la poderosa emotividad de su interpretación han hecho de esta canción un himno de esperanza universal.
- «Maggie Mae»: Un breve interludio folk que retoma una vieja canción tradicional de Liverpool. Aunque es una pieza menor en el álbum, añade un toque de ligereza en medio de las tensiones más grandes.
- «I’ve Got a Feeling»: Un potente tema rock que combina dos composiciones: una de Paul McCartney y otra de John Lennon. Es una de las pocas canciones del álbum donde ambos líderes vocales colaboran directamente, y su energía recuerda el dinamismo de sus primeras colaboraciones. La canción tiene un ritmo fuerte y vibrante, mostrando el lado más rockero de The Beatles.
- «The Long and Winding Road»: Esta balada de McCartney es una de las canciones más emotivas del álbum. Acompañada por los exuberantes arreglos orquestales de Phil Spector, «The Long and Winding Road» expresa un sentimiento de melancolía y desolación, que refleja el estado emocional del grupo en ese momento. Sin embargo, McCartney no estaba contento con la producción final, prefiriendo una versión más desnuda y sencilla.
- «Get Back»: Uno de los temas más vibrantes y enérgicos del álbum, «Get Back» es un regreso al rock ‘n’ roll básico que caracterizó los primeros años de la banda. Escrita por McCartney, la canción se grabó en vivo durante las sesiones en la azotea, y es un claro ejemplo del sonido «en vivo» que intentaban lograr con el proyecto original.
- «For You Blue»: Una contribución de Harrison que combina blues y un sonido más relajado. Aunque no es una de las canciones más destacadas del álbum, muestra la versatilidad de la banda y el deseo de Harrison de explorar otros géneros musicales.
Uno de los aspectos más debatidos de Let It Be es la producción de Phil Spector. Spector, conocido por su técnica de «muro de sonido», añadió arreglos orquestales exuberantes a algunas de las canciones, en particular a «The Long and Winding Road» y «Across the Universe». Aunque algunos, como John Lennon, apoyaron estas decisiones, Paul McCartney quedó profundamente insatisfecho con el resultado final, sin embargo se presentó airoso a recibir el premio Grammy otorgado a la canción. En años posteriores, se lanzó una versión llamada Let It Be… Naked en 2003, donde se eliminaron los arreglos de Spector, presentando las canciones en su forma más cruda.
Aunque Let It Be es un álbum a menudo asociado con la ruptura de The Beatles, también es una obra que captura la capacidad de la banda para crear música trascendental incluso en medio del caos. Temas como «Let It Be», «Across the Universe» y «The Long and Winding Road» han perdurado en la conciencia colectiva, mientras que el proyecto documental y el concierto en la azotea han sido recordados como momentos icónicos en la historia de la música.
El lanzamiento del documental The Beatles: Get Back en 2021, dirigido por Peter Jackson, arrojó una nueva luz sobre las sesiones de grabación del álbum, mostrando un retrato más matizado y menos conflictivo de la relación entre los miembros de la banda durante este periodo.
Let It Be es un álbum que refleja tanto la grandeza como las fracturas internas de The Beatles. A través de sus altibajos, la banda entregó una colección de canciones que, aunque no perfectas, tienen una honestidad emocional que resuena hasta el día de hoy. En última instancia, Let It Be es un recordatorio de que incluso en los momentos más difíciles, la música tiene el poder de sanar, de inspirar y de perdurar.
Primera edición en CD de 1988. La colección completa de sus 13 trabajos de estudio más la recopilación de sencillos, conocida como Past Masters, viene en una caja de madera con una apertura frontal de tipo «persiana» donde se pueden apreciar los lomos de los CDs.