Carnival of Souls: The Final Sessions — KISS (1997)
Carnival of Souls: The Final Sessions (lanzado oficialmente el 28 de octubre de 1997) es el decimoséptimo álbum de estudio de KISS y —por varias razones— uno de los más singulares y polémicos de su discografía: fue grabado en pleno “periodo sin maquillaje” del grupo, su sonido se acerca al grunge/rock alternativo de los 90 y su publicación fue aplazada y condicionada por la posterior reunión de la formación clásica con maquillaje.
Contexto y origen
Tras la gira y el material posterior a Revenge (1992) y el impulso del MTV Unplugged (1995), la formación compuesta por Paul Stanley, Gene Simmons, Bruce Kulick y Eric Singer volvió al estudio entre noviembre de 1995 y febrero de 1996 para registrar lo que sería este disco. La expectativa por el regreso de Ace Frehley y Peter Criss en la vida pública de la banda (y la decisión final de reunirse con maquillaje) llevó a que el álbum quedara momentáneamente aparcado; sin embargo, copias pirata circularon entre fans y finalmente la banda decidió publicarlo oficialmente en 1997.
Sonido y producción
Musicalmente Carnival of Souls supone un alejamiento deliberado del clásico hard rock de KISS hacia un sonido más oscuro, denso y cercano al grunge/rock de mediados de los 90: guitarras más graves y “sucias”, atmósferas opacas y arreglos menos orientados al estribillo comercial de estadio. El álbum fue coproducido por Gene Simmons y —clave para esa textura— Toby Wright (productor ligado a bandas como Alice in Chains), quien aportó la sonoridad contemporánea que se escucha en las guitarras y en la mezcla. Esa elección productiva es uno de los motivos por los que el disco dividió fuertemente a la afición.
Canciones destacadas
- “Jungle”: fue el single principal y el que obtuvo mayor eco en radios de rock, alcanzando una posición importante en la lista Mainstream Rock; es un tema pesado, largo y con una atmósfera claramente “moderna” para KISS.
- “I Walk Alone”: curiosamente incluye la primera (y hasta entonces única) voz principal de Bruce Kulick con KISS, y es uno de los cortes que muchos coleccionistas citan como pieza clave por su carga emocional y por marcar el final de una etapa.
- Otros cortes como Hate, Master & Slave, It Never Goes Away y I Confess mantienen la línea oscura y podrían describirse como horizontes sonoros distintos a lo que el gran público esperaba de la banda en los 90. (Listado completo y duraciones oficiales aparecen en las ediciones en CD y plataformas digitales).
Plantilla y colaboradores
La formación principal en las sesiones fue:
- Paul Stanley — voces, guitarra rítmica (co-productor en el proyecto).
- Gene Simmons — voz, bajo (co-productor).
- Bruce Kulick — guitarra líder (y voz principal en I Walk Alone).
- Eric Singer — batería y coros.
Toby Wright figura como coproductor, ingeniero y mezclador; Stephen Marcussen realizó el master final. En algunos temas se incorporaron coros y arreglos adicionales (por ejemplo la participación de coros en ciertas pistas). Este álbum marca la última aportación de Bruce Kulick y de Eric Singer en la era sin maquillaje; Kulick dejaría la banda cuando la reunión con la formación original se concretó.
Recepción y rendimiento comercial
La recepción fue polarizada: hay fans que lo consideran una “joya oculta” por su riesgo estilístico y otros que lo ven como una anomalía fuera del canon kissiano. Comercialmente el disco tuvo un desempeño moderado: alcanzó el Top 30 en Billboard (puesto 27 en EE. UU.) pero no logró certificaciones masivas. La controversia y el momento —la vuelta de Frehley/Criss— influyeron sin duda en cómo se posicionó y en su promoción.
Historia de publicación y edición para coleccionistas
- Grabación: nov. 1995 – feb. 1996.
- Lanzamiento oficial: 28 de octubre de 1997 (Mercury).
- Antes del lanzamiento oficial circularon bootlegs con material de las sesiones, lo que empujó a la banda y al sello a sacar finalmente una versión oficial (con listado y mezclas definitivas). Hay variaciones en ediciones internacionales y prensados en vinilo/CD por lo que es un disco con interés especial para coleccionistas que buscan primeras ediciones, variantes de portada o copias promocionales.
¿Por qué importa este disco en una colección?
- Momento de transición: Documento auditivo del fin de la “era sin maquillaje” de KISS y precursor inmediato de la reunión con la formación clásica. Eso le da un valor histórico dentro de la trayectoria de la banda.
- Sonoridad atípica: Si coleccionas por variedad estilística dentro de una misma banda, aquí tienes a KISS haciendo algo muy distinto a su imagen tradicional.
- Ediciones y rarezas: Bootlegs, singles promocionales de Jungle, ediciones japonesas/vinilos y el arte de portada con la banda “al natural” son atractivos para quien busca piezas no triviales en su archivo.
Carnival of Souls es —con todos sus peros y elogios— un disco que merece atención desde la perspectiva del coleccionismo y del análisis musical: registra a KISS en un intento auténtico de actualizar su sonido de cara al auge del Grunge de los 90s.