Licenciado Cantinas es el sexto álbum de estudio de Enrique Bunbury, lanzado el 13 de diciembre de 2011. En esta ocasión, el músico español se sumerge completamente en la tradición de la música latinoamericana, reinterpretando con su estilo personal una serie de canciones populares de diversos países de habla hispana.
Es un disco conceptual y narrativo, donde cada canción es una historia que conforma una especie de road movie musical. Con una producción cuidada y un sonido que mezcla mariachi, tango, cumbia, ranchera y rock, Bunbury rinde homenaje a sus influencias latinoamericanas, alejándose del rock más crudo de Hellville de Luxe (2008) y Las consecuencias (2010).
Este disco es un viaje sonoro por Latinoamérica, donde Bunbury revisita canciones de artistas como Atahualpa Yupanqui, Willie Colón, Los Tigres del Norte, Louie Ortega y Agustín Lara, entre otros.
A diferencia de sus trabajos anteriores, aquí se sumerge en los sonidos de música tradicional y los mezcla con una instrumentación moderna, donde predominan acordeones, trompetas, percusión y guitarras acústicas, pero con la esencia rockera que siempre lo ha caracterizado.
La figura del “Licenciado Cantinas” es una especie de personaje ficticio que viaja por distintos lugares, contando historias de amor, tragedia y desarraigo.
El álbum fue grabado en Sonic Ranch Studios, en Tornillo, Texas, bajo la producción de Ramón Gacías y el propio Bunbury.
• Recibió excelentes críticas por su arriesgada reinterpretación de la música latinoamericana.
• Fue número 1 en ventas en España y Latinoamérica.
• Bunbury fue nominado a varios premios, consolidándose como un artista capaz de reinventarse constantemente.
El álbum fue presentado en una gira extensa que recorrió España, Estados Unidos y Latinoamérica. En el escenario, Bunbury utilizó una estética de cantina fronteriza, con una puesta en escena cinematográfica.
Licenciado Cantinas es un álbum ambicioso y conceptual, donde Bunbury demuestra su capacidad de adaptación y respeto por la música latinoamericana. Su reinterpretación de clásicos logra una mezcla perfecta entre tradición y modernidad, con un sonido que le da cohesión a todo el proyecto.
Es un disco imprescindible para los seguidores del artista y una gran puerta de entrada a la música popular de Latinoamérica.
